El árbitro zambiano Janny Sikazwe será recordado a partir del 12 de enero como el protagonista de uno de los momentos más bizarros del año. El papelón ocurrió en la Copa Africana de Naciones en el partido entre Túnez y Mali que curiosamente fue terminado dos veces antes de tiempo por el confundido referí.
Iban 85 minutos de partido cuando el árbitro hizo sonar su silbato para dar por finalizado el cotejo de la primera fecha del Grupo F que Mali ganaba por 1-0 sobre Túnez. Inmediatamente, el banco de suplentes tunecino saltó a reclamar que quedaban cinco minutos más el descuento.
Pero lo peor ocurrió tan solo un puñado de minutos más tarde cuando Sikazwe volvió a dar por terminado el partido antes de los 90 minutos reglamentarios. El papelón no terminó ahí, ya que el encuentro se intentó reanudar 40 minutos después para jugar el tiempo restante, pero Túnez se negó a salir del vestuario y finalmente Mali ganó por 1-0.
Lo llamativo es que el árbitro zambiano Sikazwe es juez internacional de FIFA desde 2010, por lo que tiene experiencia. Nadie pudo entender qué le pasó al referí.
Además de los segundos que restaban para llegar a los 90 minutos reglamentarios, el árbitro determinó el final del partido sin tiempo de adición, cuando se habían producido cinco ventanas de cambios, una atención médica y un chequeo de VAR para cobrar el penal que definió el resultado. Insólito y dantesco por donde se lo mire.
Unos cuarenta minutos después del final, el equipo arbitral y los jugadores de Mali volvieron a salir del campo de juego del estadio de Limbé, en Camerún, para jugar los minutos que restaban, pero el plantel de Túnez decidió no volver.