La atleta neerlandesa Sifan Hassan protagonizó una de las historias más emotivas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una verdadera hazaña en el atletismo que no alcanza a describirse solamente con palabras.
Se corrían los últimos 400 metros de la primera ronda de los 1500 metros cuando Hassan tropieza con una de las competidoras y cae a la pista, quedando última.
Cuando todos pensaron que había perdido todas las chances de clasificar a la final, la representante de los Países Bajos reaccionó con un amor propio espectacular: se levantó del suelo y comenzó a correr a toda velocidad en busca de la remontada.
Las miradas se enfocaron en Hassan, quien lentamente comenzó a superar a todas las rivales hasta llegar primera a la meta. El premio al esfuerzo se coronó en la prueba de los 5000 metros, horas después, donde la atleta de 28 años consiguió la medalla dorada.
El miércoles 4 de agosto, Hassan tendrá la oportunidad de seguir haciendo historia en la final de los 1500 metros.