Después de cuatro años, tras ese trágico partido de Promoción entre Nueva Chicago y Tigre en Mataderos y en medio de una puja política entre la AFA y Daniel Vila, los hinchas visitantes volvieron hoy a un partido del ascenso argentino.
El regreso de los visitantes se dio en el choque entre Independiente Rivadavia de Mendoza y River Plate y fue obra del empresario, quien habilitó el miércoles un sector de la tribuna para “los hinchas que no son de la Lepra”, desafió al mandamás de la AFA y burló la reglamentación vigente.
La visita de River a Mendoza provocó una revolución y una de las tribunas del Estadio Malvinas Argentinas estuvo colmada por simpatizantes riverplatenses, quienes compraron las entradas que se pusieron a la venta para hinchas que no fueran de "La Lepra".
Con algunas camisetas y globos rojiblancos, los simpatizantes de River no pasaron desapercibidos en el estadio y cuando salió el equipo a la cancha hasta tiraron los habituales papelitos de bienvenida.
"Soy de River, de River, yo soy", enfatizaron los hinchas Millonarios, quienes desafiaron a la parcialidad de Independiente Rivadavia: "Y ya lo vé, y ya lo vé, somos locales otra vez".
Los 9 mil hinchas deliraron por el triunfo de River en Mendoza y asistieron a un partido que marcó el quiebre de una determinación tomada en 2007 por los organismos de seguridad y por la AFA para erradicar la violencia en el fútbol.
De esta manera, Vila, titular de Independiente Rivadavia y enfrentado políticamente con la actual conducción de AFA, puso en jaque la decisión de restringirle el ingreso a los visitantes, una medida que todavía sigue vigente y que el martes será otra vez tratada por la AFA.
Fuente: DyN