A poco menos de dos semanas de que acabe el Mundial 2014, todos coinciden en que Costa Rica es una de las sorpresas de la Copa. Por desempeño, solidez, haber dejado afuera a selecciones clásicas son algunos de los motivos. A todos ellos se le suma ahora una problemática inesperada: las crecientes denuncias de violencia intrafamiliar durante los partidos.
El Ministerio de Seguridad Pública y el Instituto Nacional de la Mujer de Costa Rica informó que cuando los Ticos juegan, las denuncias de agresiones aumentan hasta un 200%, en comparación con otros días, en que se reciben entre 75 y 80 denuncias diarias.
“Están transformando una fiesta nacional en una desgracia en su entorno familiar”, consideró la ministra Alejandra Mora. “Tenemos que detenerlo. Estamos llamando a visibilizar el problema y sacarle la tarjeta roja", aseveró. "Es paradójico que Costa Rica vive momentos históricos en el fútbol y momentos históricos en la violencia de las celebraciones", lamentó el ministro de Seguridad, Celso Gamboa.
Mientras la cartera a cargo de Mora lanza una campaña mediática denominada “Saquemos tarjeta roja a la violencia intrafamiliar”, el equipo de Jorge Luis Pinto se sumó al proyecto con una foto que circuló en las redes sociales de la Federación Costarricense de Fútbol, con carteles que piden: “Cuidémonos juntos”. El presidente Luis Guillermo Solís y y otras personalidades de ese país también dieron su apoyo a la iniciativa.