Tras ser dadas de alta este lunes 24 de las 25 personas heridas durante los incidentes en el superclásico de ayer, la defensora adjunta porteña Graciela Muñíz aseguró hoy que "queda demostrado que la Asociación del Fútbol Argentino, junto con los organismos de seguridad nacionales, provinciales y municipales, no saben organizar un partido de fútbol".
En un comunicado de prensa, la funcionaria resaltó que "si la dirigencia nacional no está capacitada para evitar desmanes, que le solicite asesoramiento y apoyo a la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) y que el Estado contrate especialistas internacionales sobre seguridad deportiva".
Por otra parte, mientras el ministerio de Seguridad ordenó a la Policía Federal identificar a los barras de Boca que atacaron a personal de seguridad privada a fines de denunciarlos penalmente, uno de los gerentes de la compañía para la que trabajan los guardias agredidos cuestionó a esa cartera por el nuevo "Protocolo de Actuación en Espectáculos Futbolísticos" que implementa.
"Lo que sucedió es parte del nuevo protocolo de seguridad que impuso Nilda Garré, que hace participar a empleados de seguridad privada haciéndolos correr un riesgo mucho más alto porque tienen que meterse entre las barras para facilitar el desalojo al término del partido", sostuvo concretamente el empresario Pablo Vázquez.
"No le echaría la culpa a la policía sino al ministerio que dispone el protocolo", agregó el socio gerente de la empresa Tech Security.
De acuerdo a las nuevas normativas dispuestas por el ministerio de Seguridad, en la Ciudad de Buenos Aires la Federal trabaja en tres anillos fuera y dentro del estadio, pero en las tribunas no puede haber personal armado. Por ello, se aplica un sistema de operativos compartido entre fuerzas de seguridad y privada como se hace en Inglaterra.
El subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Ruiz, estuvo supervisando el operativo y fue quien ordenó a la Federal "identificar a los hinchas que participaron de los incidentes" a partir de fotos y filmaciones. Como Boca tiene un sistema de venta de tickets por ranking exclusivamente para socios, los datos de los agresores estarían en los registros del club.
Boca pidió que se dejara afuera del Monumental mediante la aplicación del derecho de admisión a 66 barras, entre ellos el jefe de La Doce, Mauro Martín. En cambio el número 2, Maximiliano Mazzaro, estuvo sin problemas en el estadio al frente de la barra, que pudo ingresar con sus trapos y bombos de un modo mucho más cómodo a como ingresaron muchos simpatizantes no violentos.
En tanto, el joven de 18 años que sufrió en el Monumental un paro cardiorrespiratorio fue derivado a una clínica por su obra social según señaló un portavoz del ministerio de Salud porteño, quien confirmó que el resto de los heridos fueron dados de alta entre la noche y la madrugada de este lunes.
Denuncias contravencionales. La causa penal correccional por las lesiones a los empleados de seguridad quedó a cargo de la fiscal de Saavedra y Núñez, Claudia Katok, pero a su vez el fiscal porteño Norberto Brotto inició una causa contravencional por las pintadas y roturas de autos que produjeron miembros de La Doce.
Los barras protagonizaron esos incidentes bajándose de los micros en que llegaban al Monumental, cuando traspasaban el túnel de la avenida Del Libertador. En uno de esos transportes se encontró un rifle de aire comprimido.
En tanto, se inició otra causa contra ocho hinchas de River por haber ingresado a la tribunal pirotecnia y artefactos explosivos, además de globos con la leyenda "Clarín miente".
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