El ex arquero colombiano Miguel Calero murió poco después del mediodía en un hospital de Ciudad de México, donde era atendido desde la semana pasada tras sufrir una embolia cerebral, informó el club de fútbol Pachuca en un comunicado. En el texto el equipo mexicano señaló que "lamenta profundamente informar que el máximo símbolo de los Tuzos, Miguel Ángel Calero Rodríguez ha fallecido".
En Colombia viven con tristeza la noticia de la muerte del exarquero internacional Miguel Calero. Desde ayer, cuando se anunció la muerte cerebral del exfutbolista, en el municipio de Ginebra (departamento del Valle del Cauca, suroeste), donde nació Calero hace 41 años, los habitantes comenzaron una oración colectiva para enviar fuerzas a su compatriota.
Las máximas autoridades de Colombia también enviaron ayer mensajes de dolor y solidaridad por la situación de Calero, que actualmente se desempeñaba como entrenador de porteros del Pachuca.
"Nos duele mucho a todos los colombianos lo sucedido con Miguel Calero. Acompañamos de corazón a su familia", escribió el presidente Juan Manuel Santos la noche del lunes en su cuenta de la red social Twitter. "El fútbol está de luto", subrayó el mandatario.
A través de un comunicado, el Pachuca informó el lunes del diagnóstico de muerte cerebral del exarquero y avanzaron que sería tratado con "medidas de soporte vital". Posteriormente, el jefe de Servicios Médicos del Pachuca, Antonio Torres, declaró que la muerte cerebral es "irreversible".
La historia de un cóndor. Miguel Calero es recordado como un Cóndor por sus espectaculares atajadas en el fútbol tanto de Colombia como de México, países en los que se coronó multicampeón con Deportivo Cali, Atlético Nacional y Pachuca.
Nacido el 14 de Abril de 1971 en Ginebra, provincia de Valle del Cauca, Calero debutó en el fútbol profesional colombiano en el desaparecido club Sporting de Barranquilla en 1990.
Con 1,89 mts de altura y un peso promedio de 82 kilos, Calero se caracterizó desde sus comienzos por sus salidas fuera de su área, al estilo del también colombiano René Higuita, a quien reemplazaría años después en el arco del Atlético Nacional de Medellín.
A su osadía en el campo de juego se sumaban fantásticas estiradas que recordaban a los viejos porteros, y a ello mezclaba un fuerte carácter, dentro y fuera del estadio, que sin embargo no era obstáculo para demostrar un buen sentido del humor. Todo ello hizo le valió la etiqueta de hombre show.
En el segundo semestre de 1991 Calero asumió la titularidad en el Deportivo Cali en reemplazo del seleccionado boliviano, Carlos Trucco. El equipo azucarero se convirtió en la verdadera escuela del colombiano, quien un lustro después y gracias a su destacada actuación, logró llevar al Cali al campeonato tras 22 años de sequía.
En 1998 es el Atlético Nacional, uno de los clubes más importantes de Colombia y campeón de la Copa Libertadores-1989, el que realiza la más grande transacción en la historia entre equipos locales adquiriendo el pase de Calero por 1,3 millones de dólares.
Rápidamente sus cualidades bajo los tres palos y fuera de ellos enamoraron a la hinchada nacionalista que lo convirtió en ídolo al reemplazar al entonces inigualable René Higuita.
Sus seguidores vieron recompensada esa pasión casi de inmediato con el título de la primera Copa Merconorte, en la que se impuso en la final a su antiguo club: el Deportivo Cali.
Un año después y tras una sequía de cinco, Nacional llegó a la disputa de la final del Torneo local frente al América de Cali y consiguió su séptima estrella. Sin embargo, el portero colombiano no pudo estar en el partido de vuelta, al tener que pagar una fecha por expulsión.
Seleccionado en varias ocasiones para el equipo nacional, Calero disputó seis Copas América y se coronó campeón en la que Colombia disputó como local en 1991, aunque fue suplente, al igual que en la Copa del Mundo Francia 1998.
En 2000 Calero fue fichado por el Pachuca de México, con el que jugó hasta 2011 cuando se retiró definitivamente del fútbol profesional y asumió como entrenador de porteros del club azteca.
Con Pachuca el colombiano, que se nacionalizó mexicano, disputó 495 partidos y alcanzó 10 títulos, cuatro de ellos del torneo local y seis internacionales, entre ellos cuatro de zona de Concacaf, una Copa Sudamericana y una Superliga en Estados Unidos.
Fuente: DyN
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