La última final del Mundo entre Argentina y Alemania terminó en escándalo después de que los teutones se impusieran con un polémico penal señalado por el mexicano Edgardo Codesal.
Por eso, a dos días de reeditar una nueva final del Mundo, ambos equipos pusieron especial atención a la designación de la FIFA que confirmó al italiano Nicola Rizzoli para impartir justicia en el partido de fútbol más importante en 4 años.
Se trata de un viejo conocido para la selección de Alejandro Sabella ya que de las seis presentaciones del equipo, Rizzoli fue designado en tres partidos donde jugó Argentina: en el último partido de la primera ronda, ante Nigeria (3-2); y en el "mata-mata" de cuartos de final ante Bélgica (1-0).
Además, Rizzoli tuvo a su cargo el partido de mayor calibre de la primera ronda, en el que Holanda goleó a España por 5-1, en lo que fue la segunda vez consecutiva en mundiales que ambas selecciones se enfrentan: la vez anterior, había sido la final del Mundial 2010.
Ahora, el juez será asistido por sus compatriotas Renato Faverani y Andrea Stefani. La función de cuarto árbitro recaerá sobre Carlos Vera, de Ecuador.
Rizzoli, de 42 años y arquitecto nacido en la ciudad italiana de Bologna, comenzó su carrera como profesional en 2007 y entre sus méritos se destacan haber sido el arbitro de la final de la UEFA Europa League 2010 entre Atletico Madrid de España y Fulham de Inglaterra y en el partido decisivo de la UEFA Champions League 2013 entre Bayern Munich y Borussia Dortmund, ambos de Alemania.De esta forma, el réferi se convertirá en el tercer italiano en dirigir una final del mundo después de Sergio Gonella en Argentina 1978 y Pierluigi Collina en Corea-Japón 2002.