sábado 23 de noviembre del 2024

Operativo desgaste: la estrategia de Tapia

Mientras el presidente de AFA intenta desorientar, en Viamonte buscan la manera de que la salida de Bauza sea lo mas barata posible.

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En su curso intensivo por aprender el difícil oficio de conducir la AFA, Claudio Chiqui Tapia se encontró con una primera gran misión que lo empieza a dañar: la salida de Edgardo Bauza de la Selección. Aunque la decisión esté tomada, el flamante titular de Viamonte 1366 mantiene su postura de no anunciar ni la continuidad ni la destitución del entrenador. A Bauza no lo salvan ni lo hunden: lo dejan desangrarse con un destrato que ni él ni su círculo más íntimo entienden.

En estos días, mientras eso ocurre, el presidente de la AFA incorpora lo que nadie puede enseñarle: cómo delegar, cómo despistar a la prensa y cómo decir sin decir con eufemismos que no lo dejen en offside ante los micrófonos. Esta semana, en menos de 24 horas, dio muestras de ese aprendizaje. El miércoles a la noche, antes de llegar a una conferencia en el Café Tortoni sobre el rol social que cumplen los clubes de Ascenso, Chiqui acordó con los organizadores por dónde iba a salir. Al terminar de exponer, giró, corrió el telón y se fue por la puerta de atrás para eludir al malón de periodistas dispuestos a preguntarle por Bauza, Messi y otras yerbas. Al otro día, esos mismos periodistas se encontraron con frases inesperadas y una pregunta que los descolocó: “¿Quién dijo que Bauza se iba?”. La transición del presidente de la AFA se evidencia al caminar: Tapia pasó de ser el presidente de Barracas Central a ser un rockstar con chofer al que rodean siempre varias personas.

Como lima nueva. Detrás de las palabras del jueves, cuando relativizó la información que llegaba desde adentro de la AFA, se esconde también un operativo de desgaste feroz, elaborado para evitar el pago de los 900 mil dólares que representaría la salida a destiempo del Patón. Una cifra que podría ser incluso menor, si llegan a un eventual acuerdo con todo el cuerpo técnico.

Para eso, el departamento de legales de AFA analiza con lupa cada línea de su contrato. En realidad, lo que busca es la manera –o la cláusula– que le permita activar el despido, en el caso de que Bauza mantenga su idea de no quebrarse y sostener una continuidad que, a esta altura, pocos creen posible. El entrenador sólo cuenta con el apoyo del secretario de selecciones, Marcelo Tinelli, al que se le suma, con cierta timidez, el de Víctor Blanco. Del otro lado están todos los demás, incluidas las dos alas políticas que tiene Tapia en esta conducción: el presidente de Boca, Daniel Angelici, y el de Independiente, Hugo Moyano. Los jugadores, el último vértice en el que se podría apoyar el Patón, hacen mutis por el foro.

En su búsqueda por encontrar en el contrato de Bauza el resquicio que habilite su salida, los abogados de AFA llamaron esta semana a un ex integrante de la comisión normalizadora para asesorarse sobre los términos y condiciones que habían establecido en agosto, cuando el DT asumió tras el descarte de otros candidatos como Marcelo Bielsa, Jorge Sampaoli, Mauricio Pochettino y Diego Simeone.

Tres miembros del comité ejecutivo le confirmaron a este diario que el futuro de Bauza ya está juzgado. “Hay que esperar el momento para bajarle el martillo. Tenemos que maximizar el costo y beneficio de cuándo hacerlo”, graficó uno. El vicepresidente de Chicago, Daniel Ferreiro, un dirigente que ahora no tiene cargo pero que le juntó los votos a Tapia en el último año, da un aviso que puede servir para entender la agonía: “Chiqui no echa técnicos. No lo hizo nunca. No es una prioridad en estos días, por más que la histeria del periodismo lo intente fijar”, le dice Ferreiro a PERFIL.

En algo coinciden los que aseguran que la salida de Bauza ya está sellada, y los que prefieren centrarse en otras cuestiones: a todos les preocupa la economía de la AFA, que tiene un presupuesto que, según su tesorero, el presidente de Huracán, Alejandro Nadur, “no cierra ni haciendo magia”. Muchos se sorprendieron cuando advirtieron que la comisión que lideró Armando Pérez había contratado 29 personas durante su gestión, lo que incrementó sustancialmente la masa salarial que debe afrontar la AFA todos los meses. Los números en rojo, coinciden todos, es la principal razón que demora la salida de Bauza. Porque en la situación actual de la AFA el costo económico es mucho más grave que el costo político.

(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.