jueves 26 de diciembre del 2024

Merecido homenaje al primer campeón del mundo argentino

La previa del partido ante Talleres fue a pura emoción para los hinchas de Racing con un reconocimiento único a 50 años de la obtención de la Copa Intercontinental. Video.

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Racing Club, tal como lo anunció en su página de twitter oficial hizo un viaje en el tiempo y, en la previa del partido ante Talleres de Córdoba, le rindió honores al inolvidable equipo de José Pizzuti, a 50 años de la conquista de la Copa Intercontinental, por el 1-0 ante el Celtic de Glasgow, en el desempate que se realizó en el Centenario de Montevideo, golazo del Chango (Juan Carlos) Cárdenas mediante.

La fiesta fue emocionante, creativa, luminosa y merecida, como no podía ni debía ser de otra manera, porque allí estaba con sus 90 años que tan bien le calzan el mítico José, quien ingresó a su Cilindro de Avellaneda portando la Copa Intercontinental, esa que conquistaron hace medio siglo en la otra orilla, para Racing y para que el fútbol argentino todo dejara por fin de ser campeón moral para ponerse el traje de campeón mundial.

Y como no podía ni debía ser de otra manera, como si volviera del pasado la voz de los abuelos, de los tíos, de los padres, los hinchas de la Academia de hoy reeditaron desde las gradas, como si fuera una versión del Himno, el visceral "y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de José".

Ese clamor popular fue acompañado por un show de luces impecable, como para dar una muestra de la perdurabilidad y la vigencia de una conquista que carece de fecha de vencimiento.

Y no sólo dio el presente el padre de la criatura, porque José tuvo a su lado a varios de sus antiguos muchachos bañados de gloria, aunque en la ocasión tambien estaban coronados por canas dignas del máximo respeto y admiración.

El capitán Oscar Martín, el cerebral Humberto Maschio, el pilar Juan Carlos Rulli, el dinámico Panadero Rubén Díaz, el polifuncional uruguayo Nelson Chabay y el Chango, el que con el legendario zurdazo desde fuera del área que se clavó junto al ángulo superior derecho del arquero escocés garantizó la inmortalidad deportiva de todos.

Alfio Basile y Jaime Martinoli tuvieron que conformarse con enviar sus afectuosos saludos porque en la noche de Avellaneda figuraron en el parte médico. Cada uno de los agasajados presentes se llevó una medalla y una camiseta de época, además de la ovación de los aficionados.

Pero en la pantalla gigante del estadio se le rindió el lógico tributo a los inmortales que asistieron a la fiesta desde el más allá, como a ese arquero garante que fue Agustín Mario Cejas o al Mariscal Roberto Perfumo, entre otros gigantes.

Los familiares de los inmortales también se llevaron la presea que les entregó la dirigencia racinguista. Y al final, Pizzuti fue distinguido personalmente por el presidente actual de la Academia, Víctor Blanco, quien, además de entregarle el premio y la camiseta, en ese abrazo intenso le dio las gracias en nombre de los racinguistas de ayer, de hoy y del mañana, nada menos que por ese Equipo de José.

Fuente: DyN