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La Juventus tuvo un partido para el olvido en el duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League y el argentino Paulo Dybala nunca se lo olvidará. El Real Madrid ganó 3-0 en Turín y el delantero cordobés sufrió por triplicado.
En primer lugar, Dybala simuló una infracción de un adversario dentro del área de los dirigidos por Zidane y vio la tarjeta amarilla.
En segundo lugar, fue recriminado por varios de sus compañeros porque tiró afuera una pelota en un gesto de Fair Play cuando un rival pedía atención médica.
En tercer lugar, Dybala le pegó una planchazo casi a la altura del pecho a Carvajal y el árbitro lo mando a las duchas. Noche negra de La Joya en el Juventus Stadium.
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