Alejandro Domínguez, aseguró que la decisión de jugar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu es "irreversible", a pesar de la negativa de River a hacerlo, y explicó que llamó al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para solicitarle el estadio y que este lo puso "a disposición sin costos".
"Si hay algo que tengo seguro es que el partido se va a hacer en Madrid, eso es irreversible", indicó Domínguez ante los periodistas en Uruguay, donde presenció la final del Mundial femenino de fútbol Sub-17 que ganó España.
Este sábado, River mostraba su "rechazo al cambio de sede", después de que el partido tuviese que ser suspendido el sábado 24 de noviembre por el ataque al micro de Boca cerca del Monumental, donde debía de disputarse el duelo de vuelta.
"El club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local", explicó el club. Días antes, el propio club 'millonario' y Boca ya expresaban su malestar por la decisión de jugar en Madrid.
Sin embargo, Domínguez afirmó que tiene la "palabra" tanto del presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, como del de Boca, Daniel Angelici, de comprometerse a jugar. "Su palabra y la del Tano es que se va a jugar, y la palabra, para mí, vale", manifestó.
Además, confesó cómo se fraguó el acuerdo para jugar en el Santiago Bernabéu. "Fue una idea mía. Tengo amistad con Florentino Pérez y lo llamé antes de que empezara un partido del Real Madrid. Le pregunté si era factible y me pidió dos minutos para responderme. Me dijo que el estadio estaba a disposición, sin costos", subrayó.
"España es el país en el que más argentinos viven fuera de su territorio. Hay más de 350.000 y la mayoría está en Madrid. Siendo un país neutral, era ideal para este partido", concluyó sobre la elección.
Fuente: DPA
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