El mediocampista de Boca Juniors Fernando Gago sufrió este domingo una rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha a minutos del final del partido contra River Plate en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid por la Copa Libertadores.
Gago ingresó al minuto 44 del segundo tiempo por Pablo Pérez y a los 11 del segundo suplementario tuvo que dejar el campo de juego después de estar menos de media hora en la cancha. Pintita se lesionó solo cuando quiso correr al juvenil Julián Álvarez. El diagnóstico no tardó en llegar: rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha.
Lo que sorprendió es que el mediocampista se lesionó en la pierna derecha cuando tanto en 2015 como en 2016 - también ante Rver- tuvo la misma lesión pero en su extremidad izquierda.
Consultado por 442 sobre esta cuestión, el deportólogo y traumatólogo (MN: 115282), Adrián Fausto, explicó: “El tendón de Aquiles es el más grande del cuerpo que se inserta en el calcáneo, el hueso del talón. Pero pese a ser el más grueso es el tendón que frecuentemente más rupturas presenta, algo que parece contradictorio pero tiene un porqué. Entre los 2 a 5 centímetros distales antes de llegar a la inserción con el talón tiene poca vascularización en ese sector, es decir, es una zona que tiene mala irrigación sanguínea”.
Según precisó el especialista, cuando uno sufre una lesión en el tendón de Aquiles en una pierna es frecuente que en el período de dos años repita la lesión en la misma extremidad o en la otra.
“Hay una predisposición a que cuando uno se lesiona en el tendón de un lado, pasado un tiempo se pueda romper el del otro. Al menos hay un 50 por ciento de posibilidades de suceder”, puntualizó Fausto.
“La razón de que esto ocurra es por un tema de descompensación muscular. Una vez que la persona es operada y rehabilitada queda una descompensación muscular biomecánica entre los dos miembros inferiores, entonces en el caso de un deportista de alta competencia se nota más y favorece a esta lesión”, indicó.
Por otro lado, el deportólogo analizó que además de los antecedentes de lesiones anteriores, por las que Gago tenía más chances de sufrir una rotura, el componente psicológico también pudo influir. “Los nervios y la presión ante un partido de esas características, como era una final con River por la Copa Libertadores en un estadio frente a 68 mil personas predisponen a este tipo de lesiones musculares y tendinosas”, señaló.
