Facundo Campazzo apareció en los momentos más calientes del partido que definía el primer puesto del grupo en la primera fase del Mundial de básquet de China y sacó a relucir su talento y coraje para que Argentina derrotara con sufrimiento 69-61 a Rusia.
El base del Real Madrid, líder ofensivo en la noche de Wuhan con una planilla impecable de 21 puntos, 7 asistencias, 3 robos y 6 rebotes en 32 minutos de juego, fue sin dudas el hombre clave para sellar el triunfo ante los rusos.
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Cuando el partido necesitaba cerrarse, el cordobés amagó al tiro de tres puntos, dejó a un costado a su defensor y encaró al aro para convertir una bandeja flotada. El corazón de los argentinos se detuvo por un momento hasta que la pelota naranja entró, casi pidiendo permiso, en el aro para el 65-61.
Quedaba un ataque para Rusia, con la ilusión del descuento, pero otra vez apareció Campazzo para robarle la pelota a Andrei Sopin. El base fue a la línea a convertir los dos libres y le puso el moño al partido con una asistencia para la volcada de Patricio Garino.
"No fue nuestro mejor partido, tenemos que ser autocríticos si queremos subir escalones como equipo. Nos estudiaron y nos defendieron bien, lo que es un mérito de ellos, pero podemos jugar mejor. También es bueno ganar sin jugar un buen partido", admitió Campazzo tras el partido.
FH
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