El mail llegó desde Kingston, la capital de Jamaica, el jueves por la noche, cuando la noticia estaba recorriendo el mundo. Un jamaiquino había leído que Diego Maradona era el nuevo técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, gugleó Gimnasia, entró al sitio web oficial y mandó un mail al correo de socios: quería asociarse a un club del que apenas sabía el nombre, pero del que ya era hincha por tener a Diego en el banco de suplentes. A esa altura, Gimnasia, La Plata y el fútbol argentino estaban convulsionados por la novedad.
El jamaiquino no fue el único. Entre el jueves y el viernes, varias decenas de italianos escribieron para asociarse de manera online. Y muchos hinchas de Gimnasia que viven en Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos se conmovieron por la noticia y también mandaron su solicitud. Desde el lunes, el departamento de socios del Lobo tendrá cuatro nuevos empleados con cuatro computadoras nuevas para empezar a responder los 400 mails que llegaron ayer y que seguirán llegando para asociarse. El club está desbordado, pero en un éxtasis inesperado.
“No podemos dimensionar lo que está ocurriendo. Por momentos te pasa por arriba la onda expansiva que generó Diego”, cuenta Mauro Coronato, vicepresidente de Gimnasia. Coronato tiene en su foto de WhatsApp a Maradona tirando un taco, de espaldas, en el Mundial 86. Esa imagen la tiene hace cuatro años. Ahora vive un sueño. “Yo veo a la gente feliz y ya estoy hecho. En la calle no me dicen más ‘hola’ o ‘chau’; me dicen ‘Vamo Diego’, ‘Maradooo’. Unimos dos grandes pasiones. Por eso acá es todo alegría. No se mira más la tabla de descenso. Solo se sonríe”, grafica.
En un día, Gimnasia pasó de 27 mil socios a casi 30 mil por el efecto que generó la llegada de Maradona como entrenador. Recibió cerca de mil pedidos de acreditaciones para el partido contra Racing y su presidente, Gabriel Pellegrino, escucha ofertas o propuestas que nunca había escuchado: un canal de deportes está interesado en los derechos televisivos de los entrenamientos en Estancia Chica y las empresas están pagando 50 mil pesos por 10 segundos de publicidad en la conferencia y presentación de mañana.
“Ningún club debe estar preparado para este huracán. Veníamos mal. Pero pasamos de atender 50 personas por día a atender 500”, describe Oscar González Arzac, el jefe del área de socios de Gimnasia.
El origen. La idea de traer a Maradona surgió el sábado por la noche, luego de la derrota contra Argentinos en La Paternal y de la renuncia de Hernán Darío Ortiz como DT. En la mesa de esa reunión había diez dirigentes. Se propusieron algunos nombres pero ninguno terminaba de cerrar. Todos coincidían en que había que generar un golpe de efecto para un equipo que había sufrido su cuarta derrota consecutiva y que está último en los promedios. “¿Y por qué no Diego?”, preguntó el presidente Pellegrino. Enseguida, Coronato lo apoyó y un par más se entusiasmaron con la posibilidad.
En los primeros días de la semana, Pellegrino se contactó con Christian Bragarnik, el representante todopoderoso que llevó a Diego al Dorados de México y que tiene influencia en casi todos los clubes argentinos. Luego, el llamado fue a Matías Morla, el abogado y asesor de Maradona. “Fue todo más fácil de lo que pensábamos”, aseguran los dirigentes.
Gimnasia, que le dará la posibilidad a los hinchas de volver a tener a Maradona en las canchas y homenajearlo en vida, es una revolución permanente. El golpe de efecto que pretendían los dirigentes ya se logró. “Yo no tengo dudas de que ahora la onda expansiva se va a trasladar a los resultados deportivos –dice Coronato–. Creemos que hay plantel para salir adelante, y con lo que genera Diego, no tengo dudas de que vamos a salir”.
(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.