Denuncias cruzadas en la historia sin cierre del "caso Vélez"

El caso que sacudió al fútbol argentino en marzo de 2024 vuelve a estar en el centro de la escena. La joven periodista tucumana que denunció por abuso sexual con acceso carnal agravado a los futbolistas José Florentín, Abiel Osorio, Braian Cufré y Sebastián Sosa atraviesa una situación crítica en medio de nuevas acusaciones.

Según trascendió, la denunciante —que en aquel entonces cubría la campaña de Atlético Tucumán— se encuentra bajo tratamiento psicológico y recientemente atentó contra su vida, a un año y medio de la presentación de la denuncia que conmocionó al país.

El hecho denunciado ocurrió en la madrugada del 3 de marzo de 2024, en el hotel de concentración de Vélez en Tucumán, tras un partido frente al Decano. Los cuatro jugadores estuvieron arrestados con prisión domiciliaria, aunque recuperaron la libertad tres meses después con ciertas restricciones.

El club de Liniers rescindió sus contratos, pero actualmente los cuatro futbolistas siguen en actividad profesional: Osorio en Defensa y Justicia, Florentín y Cufré en Central Córdoba de Santiago del Estero, y Sosa en Juventud de las Piedras (Uruguay).

Las fotos de las pericias que podrían complicar a los jugadores de Vélez en la causa por abuso sexual

La denuncia de Florentín contra la joven y el avance de la causa

La investigación, a cargo de la fiscal Adriana Reinoso Cuello, aún no fue elevada a juicio. Sin embargo, en las últimas semanas se sumó un nuevo capítulo: Florentín denunció a la joven por falso testimonio, e incluyó en la presentación al diputado nacional Carlos Cisneros y a los abogados Patricia Neme y Franco Venditti, a quienes acusó de tramar un supuesto “plan” para sostener la imputación contra los jugadores.

Incluso se realizaron allanamientos en domicilios de Tucumán, lo que generó preocupación en el entorno de la denunciante. Desde la defensa de la joven aseguraron que se trata de una “denuncia espejo” que busca desviar la atención del hecho central: el abuso sexual denunciado en marzo de 2024.

El proceso judicial continúa abierto y sin fecha de juicio, mientras la denunciante enfrenta las consecuencias emocionales de una causa que, lejos de resolverse, sigue sumando capítulos de tensión y controversia.

BP