Con el debut en falso de Franco Colapinto en Alpine, la clasificación del Gran Premio de Imola se puso en marcha y a los pocos minutos sufrió su primer gran accidente: Yuki Tsunoda, piloto de Red Bull, perdió el control, chocó con uno de los muros interiores de la pista y su monoplaza dio una vuelta de campana. El japonés debió abandonar la jornada del sábado.
Luego de finalizar el primer sector, el compañero de Max Verstappen estaba a punto de tomar la curva Villeneuve y patinó levemente con su auto, lo que provocó el impacto al costado y un vuelco que causó preocupación en sus compañeros: el propio neerlandés, Liam Lawson y Oscar Piastri preguntaron por las radios de sus equipos el estado del nipón.
Afortunadamente, el coche de Tsunoda aterrizó con el lado derecho hacia arriba, por lo que pudo sacar el volante y salir por sus propios medios, aparentemente ileso. Al instante, la sesión se detuvo con bandera roja, a falta de los 12 minutos de la finalización de la Q1m y cuando sólo 10 de los 20 pilotos habían marcado tiempo. Lógicamente, en caso de que la escudería arregle todo a tiempo, largará último en la carrera del domingo.
SM
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