El piloto catalán Alex Palou, tetra campeón de IndyCar 2025 y ganador de las 500 Millas de Indianápolis compareció ante el Tribunal Comercial Superior de Reino Unido, en el arbitraje por la demanda que le entabló McLaren, que reclama 20 millones de dólares por incumplimiento de contrato.
Durante el arbitraje, la investigación realizada por la parte demandada, dio a conocer el vínculo del CEO de McLaren, Zak Brown con Mario Andretti (rival en IndyCar y Cadillac F1 en 2026), una sociedad conocida en el mundo del Motorsport, y una sociedad oculta, con su piloto estrella Lando Norris, en una empresa fundada por Norris y su padre Adam, de la cual Brown fue socio inversor y CEO.

El contexto: la demanda a Alex Palou
En 2022, Zak Brown le ofreció a Alex Palou, campeón de IndyCar 2021 y piloto de Chip Ganassi Racing (CGR) integrarlo al Programa Formación de McLaren F1 y llevarlo como reserva del equipo con la posibilidad de realizar test de TPC, pero a cambio debía correr en Arrow-McLaren en la temporada 2023. Creyendo que su contrato con CGR finalizaba en 2022, renunció a su asiento en CGR y firmó con McLaren.
En julio de 2022 Ganassi activó una claúsula en el contrato de Palou, que el piloto dijo desconocer, y anunció a la prensa su renovación. Entonces el piloto catalán emitió un comunicado diciendo “Recientemente me enteré por los medios, que sin mi aprobación Chip Ganassi emitió un comunicado anunciando que conduciré con CGR en 2023…e incluía una cita que no era mia. No aprobé el comunicado de prensa, ni redacté ni aprobé esta cita...”

Tras el comunicado de Alex Palou, McLaren emitió otro, en el que anunciaba la incorporación del piloto catalán de IndyCar a McLaren F1 para 2023. El conflicto escalaba: Palou había firmado un contrato con McLaren mientras estaba ligado a CGR, que a su vez lo renovó sin su consentimiento. Entonces Chip Ganassi y Zak Brown llegaron a un acuerdo: Palou pilotaría para Ganassi en 2023 y sería reserva de McLaren, realizando test de TPC, siempre y cuando no coincidiera con una fecha de IndyCar.
Franco Colapinto palpitó el GP de México
El conflicto y la demanda
Durante 2023 Palou corrió en IndyCar, donde ganó su 2° campeonato para Ganassi y cumplió con McLaren, realizando test de TPC y como reserva. Cuando todo parecía estar bien, McLaren fichó al piloto australiano Oscar Piastri (campeón de F2 2021), reserva de Alpine, como titular para 2023 (como reemplazo de Daniel Ricciardo), que le costó a McLaren cerca de 11 millones de dólares, ya que Otmar Szafnauer (ex director de Renault-Alpine) pidió una compensación por la formación de Piastri.
Con el fichaje de Piastri, Alex Palou vio diluirse sus expectativas de pilotar un F1 (algo Brown le habría prometido) y entendió que el objetivo de Zak Brown nunca fue llevarlo a la F1, sino dejarlo en la IndyCar en su equipo Arrow-McLaren. En agosto (2023) Palou muy enojado, rompió el acuerdo con McLaren apoyado por Chip Ganassi y se quedó en CGR, lo que derivó en una demanda de McLaren por incumplimiento de contrato por 20 millones de dólares.

Zak Brown argumentó que no respetar el contrato causó perjuicios en ambos equipos, Arrow-McLaren y McLaren F1 por los que Palou debía responder. Según Brown el hecho de que Alex Palou no estuviera en Arrow-McLaren, lo obligó a redefinir la alineación de pilotos, debiendo realizar otras contrataciones que generaron gastos extras, sumado a los altos costos de los test de TPC que realizó Palou en F1 y la pérdida de patrocinios, debido a su ausencia.
Franco Colapinto dijo basta y se plantó ante su ingeniero de pista en plena carrera
Contrato de ‘mala fe’
Según Alex Palou, Zak Brown le hizo firmar un contrato basado en mentiras y falsas expectativas, algo así como un contrato de ‘mala fe’, que le será muy difícil de probar, pero si lo logra, quedaría sobreseído.
El piloto dijo a los medios y en el tribunal que estaba molesto y preocupado porque McLaren había fichado a otro piloto que no era él, y consideró que el ofrecimiento de Brown para F1 fue una táctica de negociación para llevarlo a Arrow-McLaren. También reveló que en 2022 pudo haber sido fichado para Alpha Tauri F1 (ahora Racing Bulls) por Helmut Marko, (en reemplazo de Nik de Vries), pero que tras una conversación entre Brown y Marko, la oportunidad desapareció, aludiendo a la intervención de Brown para que no lo ficharan.

Qué reveló el juicio sobre Zak Brown
Los abogados de Alex Palou hicieron su trabajo, hurgando en el pasado y presente McLaren y Zak Brown, donde salieron a la luz cuestiones que seguramente el CEO de McLaren hubiera preferido no revelar. Y es así como Brown apareció en el Registro Público Británico, como socio en Quadrant Esport Limited, una empresa de contenidos y ropa, fundada por Lando Norris y su padre en 2020, en la que Brown figuraba como socio y CEO, una sociedad que finalizó en julio, tras la venta de la mayoría de las acciones a Veloce Media Group, de la que ahora Norris es accionista por conservar el 20% de Quadrant.
Brown también fue acusado de eliminar pruebas y borrar mensajes de Whatsapp que lo comprometían, pero lo atribuyó a una política de empresa. Y aunque es de dominio público, también se mencionó su participación en dos empresas con Mario Andretti de las que es socio-inversor y CEO: Acquisition Corp y Acquisition Corp II (Sociedades de Adquisición de Propósito Especial) empresas vacías, que cobran sentido (propósito) cuando compran y/o se fusionan con otra existente, de las cuales Brown es parte del Consejo.
Chip Ganassi está cubriendo los costos del juicio a Alex Palou y se hará cargo de la indemnización, si la hubiera, pero a costa de una reducción en el salario de Palou por varias temporadas, que lo obligará a permanecer en el equipo.
Por otro lado, Zak Brown quizá reciba la indemnización por la que pelea, pero será a costa de su imagen y la de McLaren, ya que la mezcla de vínculos personales y deportivos con Norris, ha puesto sobre el ojo público la equidad en el manejo del equipo y sus pilotos.



