Imaginá que te vas a vivir a un país donde no te transmiten a la Selección Argentina por televisión porque nadie quiere comprar los derechos para emitirlo. Es difícil pensar que nadie en el mundo quiera ver la magia de Messi, las corridas de Di María, las gambetas de Agüero o los goles del Pipita Higuaín. Pero hacé lo posible. ¿Cuánto pagarías para verlo en tu casa?
David Feeney, un irlandés que vive en Australia, se cansó de que no le pusieran en pantalla los partidos de Robbie Keane y compañía. Llamó a la empresa alemana que gestiona los derechos para hacerles una oferta para ver a su selección frente a Suecia, por las Eliminatorias europeas para el Mundial de Brasil 2014.
"Dijeron que mi oferta era demasiado baja, por lo que subí el precio y aceptaron", contó Feeney. Antes tuvo que convencer a la parte más difícil de todas, su mujer. El irlanés hipotecó su casa para comprar los derechos con una condición marital: “Si obtengo algún beneficio, se lo queda ella”.
A través de un sistema de circuito cerrado en un número limitado de hogares autralianos –son miles los irlandeses que viven allí, exiliados por la crisis económica- Feeney, asociado a un canal de carreras de caballo, puso el partido en pantalla.
