viernes 03 de mayo del 2024

Gago, el mejor socio para Messi

En silencio y sin sobresalir en las estadísticas el volante central es el aliado perfecto de Leo en la Selección. El Mundial juvenil de Holanda y la opinión de Ferraro.

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El Mundial sub 20 de Holanda de 2005 es la piedra filosofal de una sociedad invisible. Cuando a Pieter de Visser le preguntaron antes de la final entre Argentina y Nigeria por el futbolista obvio, el reclutador del PSV Eindhoven respondió que Messi le pareció el segundo mejor jugador: –El que más me ha impresionado del Mundial es Fernando Gago– sorprendió.

El volante de Boca era la estética y la ética de un equipo que profesaba el equilibrio. Gago era el que quitaba con elegancia y asestaba los pases asesinos. Para el último tramo, el sicario era Messi. Argentina ganó aquel Mundial y la dupla compartió cancha salvo 45 minutos; Messi estuvo sentado en el banco en el debut, hasta que reemplazó a Emiliano Armenteros en el arranque del segundo tiempo contra Estados Unidos.

Messi había encontrado su socio. El jugador que le evitaba el recorrido largo, la gambeta interminable. De chico, en el colegio dependía de una compañera. Cintia Arellano era quien le pasaba los machetes, la que lo ayudaba para que Leo desandara su camino en las pruebas. Messi, dicen, siempre busca cómplices.

Gago es su contacto directo en la Selección de Sabella. El eslabón perdido que lo conecta con el equipo. “Es el pase punzante para los delanteros”, lo define el entrenador.

Del otro lado del río. El ojo clínico de Sebastián Abreu detectó la sociedad en la previa del partido de Eliminatorias del año pasado en el que Argentina sopapeó a Uruguay con un 3 a 0. Abreu, detallista, había advertido: “Para frenar a Messi hay que parar a Gago”. El delantero explicó: “No hay que hacerle marcación individual a Messi, pero sí escalonarlo. Inteligentemente, tenemos que disminuir ese primer pase que tiene Gago, que es el que da el toque profundo”.

Al final, Abreu no participó del partido. Tal vez, lo jugó antes. Gago, el del pase que rompe esquemas, fue ingobernable aquel 12 de octubre. Y Messi hizo su show de fútbol, además de  dos goles.

Hace dos años, el volante que más cautivó a Sabella por su versatilidad habló de su compinche. “Con Messi es fácil, siempre tengo opción de pase.  Tenemos al mejor de todos, pero hay que saber cómo aprovecharlo”. Gago parece tener esa llave.

La pieza clave. “Siempre fue el jugador que entendió el juego”, le dice a PERFIL Francisco Ferraro, el primer entrenador que los juntó. El padre del triunfo del Mundial juvenil de 2005 explica que Gago se entendía perfectamente con Messi. “Sabe organizar el ataque. Da el pase justo, al pie, profundo”. Gago, dice Ferraro, miraba para un lado y la jugaba para el otro.

El que evita que Messi se retrase a buscar el primer pase no pudo estar por lesión ante Colombia y Ecuador, los últimos rivales de Argentina en Eliminatorias. Messi, su hombre para la asistencia perfecta, apenas jugó media hora en cada uno de esos encuentros. Sabella pretendía que Leo se recuperara de sus molestias para contar con él un partido completo.

El reencuentro esperado será ante Paraguay, con los dos desde el inicio. “La inactividad es algo que a ningún jugador le gusta. Me tocó pasarlo pero hoy la situación es distinta: ya me recuperé, estoy bien y puedo jugar”, señaló ayer Gago tras la práctica matutina.

En una de las canchas del predio de AFA Sabella miró cómo coordinaban movimientos Romero,  Zabaleta (Vergini), Campagnaro, Coloccini y Basanta (Ansaldi) en la defensa; y Lucas Biglia, Gago y Ángel Di María en el mediocampo. Al lado, los delanteros Messi, Agüero Palacio, Lavezzi y Lamela ajustaban la definición con los ayudantes Julián Camino y Claudio Gugnali. Sólo ese rato Gago y Messi estuvieron desconectados. Durante los partidos, nunca dejan de mirarse.

De aquel título juvenil a esta presencia masiva en la Mayor

“La bajada de línea que teníamos de Pekerman era que alguno llegara a jugar en la Selección Mayor”, le explica Francisco Ferraro a PERFIL. El título era importante, pero ante todo se valoraban los procesos; la continuidad de la formación del futbolista.

La cadena desde el Mundial de Holanda 2005 se mantiene intacta en cinco nombres: de los posibles titulares ante Paraguay el martes jugaron hace ocho años la final ante Nigeria Messi, Gago, Pablo Zabaleta, Lucas Biglia (entró por Gago) y Kun Agüero (ingresó por Gustavo Oberman). En ese equipo también era titular Ezequiel Garay, que no podrá jugar en Asunción por estar suspendido.

Ferraro ve la progresión como una película. Los primeros capítulos se guionaron en Holanda, siguieron por Bejing 2008 (Argentina obtuvo el oro en una final también frente a Nigeria) y se siguen escribiendo en la era Sabella.

El legado de Pekerman se cumple con la mirada puesta en Brasil 2014; la Selección argentina juega con el pasado para apostar al futuro. Un horizonte que puede otorgar el título que complete la trilogía.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario Perfil.