Periodista
Hubo 200 días de espera. 200 días. Pero el fútbol argentino empezó igual que como terminó: con un desorden múltiple más allá del cambio de semántica. Lo que antes era Superliga –o Copa de la Superliga– ahora se llama Liga Profesional –o Copa de la Liga Profesional–. Sin embargo, los problemas y la desorganización de antes siguen existiendo ahora. Lo que sucedió con la localía de River y la suspensión de su partido, lo ratifica. Y lo que sucedió con la televisación también: a minutos de comenzar los primeros partidos no estaba claro qué canal iba a transmitirlos.
Detrás del “Pack Fútbol”, de lo que se vio ayer y de lo que se verá hoy en las pantallas de TNT Sports y Fox Sports Premium hay una guerra empresaria y judicial que llegó hasta las oficinas centrales de las dos cadenas en Estados Unidos. Y que tiene su correlato en la puja por la localía de River en Ezeiza: después de que el presidente de AFA, Claudio Tapia, había dado el visto bueno, la Liga Profesional no aprobó ese escenario para que el equipo de Marcelo Gallardo juegue hoy de local allí contra Banfield, algo que River no aceptó.
¿Qué pasó? Ese partido, el más taquillero y codiciado del domingo, el que ya tenía avisos publicitarios cerrados, iba a ser transmitido por Fox Sports Premium, la empresa que en los últimos días entró en un cruce judicial contra la dirigencia. El fútbol argentino siempre debe tener dobles lecturas. Nada es lineal.
Todos contra todos: AFA vs Fox, River vs la Liga
Luego de que el viernes el juez de primera instancia Horacio Robledo dictara una medida cautelar a favor del Grupo Disney, dueño de Fox y de ESPN, la AFA iba a desconocer ese fallo. En Viamonte 1366 estaban seguros de que la empresa del Ratón Mickey no iba a poder conseguir en tan poco tiempo la caución dispuesta por el juez Robledo, que era de 4.700.000 millones de pesos. Esa era la situación ayer sábado por la mañana. Pero todo cambió cuando el abogado de Disney, Miguel Ángel De Dios, notificó que tenía la garantía fijada por el juez en el City Bank. A partir de ese momento, la AFA y las dos empresas acordaron repartir los partidos de la primera fecha y sentarse a negociar lo que viene.
Más allá de esta disputa intrincada y compleja, el nudo de la cuestión es simple: los clubes quieren más plata. Turner había ofrecido informalmente una mejora económica en el caso de que se quedara con la totalidad de los derechos, algo que durante todo este año fue –es y será– una posibilidad real por las objeciones que había explicitado la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia sobre la fusión Fox-ESPN. La Liga Profesional y la AFA habían encontrado en ese punto la excusa para rescindir su vínculo: alegaban que Fox nunca había comunicado oficialmente su fusión con ESPN. La cautelar del viernes anuló, al menos por el momento, ese argumento .
“Solo queremos actualizar un contrato que quedó desfasado. Siempre en beneficio de los clubes”, le dice a PERFIL uno de los dirigentes más poderosos del fútbol argentino.
En Turner quieren que se aclare el laberinto judicial. La intentona de avanzar y quedarse con la totalidad de los derechos de TV tuvo repercusiones no deseadas en Estados Unidos. Desde el Norte frenaron lo que en el Sur ya estaba prácticamente hecho. En Disney, por su parte, festejaron el triunfo judicial y aseguran que ahora negociarán: “Se va a sentar junto a su socio, que es Turner, dispuestos a acordar”, le adelantan a este diario.
El Gobierno, mientras tanto, no quiere involucrarse. Está a la espera de que se aclare el escenario para pedir lo que pidió durante toda la cuarentena: que la Televisión Pública transmita dos o tres partidos por fecha. Eso, que parecía ya concretado, ahora está en un plano secundario. Primero habrá que resolver el litigio judicial que convirtió esta fecha inicial en un tironeo bastante simbólico de lo que es el fútbol local hace tiempo.