miércoles 24 de abril del 2024
UN REGRESO CON TENSIÓN

¿Por qué Boca y River entraron en guerra contra la AFA?

D’Onofrio tiene buena relación con ESPN, la empresa a la que hoy le rescindieron el contrato. En Boca todavía siguen enojados porque a pesar de sus pedidos, otra vez los derechos de TV para el exterior se los quedó Torneos. Una relación por conveniencia que explotó hoy.

Acaso la mejor síntesis del enfrentamiento estuvo en el sorteo televisado de la Copa de la Liga Profesional. Pasó casi inadvertido, pero ahí había una postal para explicar la tensión creciente entre la AFA y los dos clubes más importantes de la Argentina. A Jorge Amor Ameal y Rodolfo D’Onofrio les habían pedido que enviaran a los capitanes o referentes de los dos equipos, pero los presidentes de Boca y River mandaron a Cristian Ferreira y Nicolás Capaldo. Dos juveniles a los que casi nadie les conoce la cara.

Todavía no había llegado la declaración, pero sí había empezado la guerra.

Boca y River ya sabían que detrás del sorteo y el regreso de la competencia había una noticia mucho más impactante. Al menos impactante para los dirigentes y para lo que concierne al negocio que implica el fútbol: la AFA y la Liga Profesional de Fútbol (LPF) habían decidido rescindir el contrato de televisación con Fox Sports, ahora del Grupo Disney, fundamentándose en "graves incumplimientos" en sus obligaciones.

Los "incumplimientos" –palabras más, palabras menos– fueron no informar la fusión de Fox Sports con la cadena ESPN, controlada por Disney, que la adquirió el año pasado en una operación de carácter internacional. Más que un incumplimiento, fue la excusa que encontraron en AFA y la Liga para rescindir y buscar una mejora en las condiciones contractuales futuras.

Aunque se conoció la semana pasada pero era un documento preliminar de marzo, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia había objetado esa fusión, algo que fue considerado un agravante por la mayoría de los dirigentes.

En la reunión en que se decidió esa ruptura –fermentada en las últimas semanas– no estuvieron ni Boca ni River. Y eso terminó de romper las relaciones remendadas hace unos meses, cuando Claudio Tapia incluyó a Ameal y D’Onofrio en las vicepresidencias futuras en la AFA. D’Onofrio nunca entendió ni le dio demasiada entidad a ese gesto: su vicepresidencia en AFA arrancaría en octubre de 2021, cuando en diciembre de ese año dejaría de ser el presidente de River.  

D’Onofrio tiene buena relación con ESPN, por eso la decisión de la AFA y la Liga aumentaron su malestar con Tapia y Tinelli. Ese malestar viene desde hace rato, y en todo este año lo compartió con Ameal: los dos se opusieron a la suspensión de descensos, al torneo de 26 equipos y, sobre todo, a la ofrenda que desde Viamonte 1366 le dieron a Torneos para quedarse con los derechos televisivos para comercializar en el exterior del país. Boca y River habían frenado eso y pedido una licitación formal, pero esa licitación se declaró desierta porque la AFA nunca la publicitó.

Uno de los vicepresidentes de Boca, Mario Pergolini, era uno de los más enojados con esa licitación fallida. Sin demasiada solidez, de acuerdo a lo que consensuaron empresarios y dirigentes, Pergolini aseguraba que en vez de los 13 millones de dólares que le dará Torneos por año, la AFA podía recibir más del doble. Pero no hubo caso. No hubo licitación, no hubo compulsa de precios ni nada de lo que querían los dos clubes más importantes de la Argentina. 

Pergolini asegura ahora que la adjudicación a Torneos benefició a Fanatiz, una empresa de transmisiones online que comparte negocios con Tinelli. La rivalidad de los 90 entre los dos conductores volvió ahora pero en un terreno mucho más fangoso: las oficinas donde se organiza el fútbol argentino. Lo cierto es que el enojo de Pergolini se extendió al resto de la dirigencia xeneize.   

"La AFA y la Liga no tienen un interlocutor en Boca. Ameal no aparece nunca, Pergolini está siempre enojado y Riquelme solo se ocupa de lo futbolístico", le dice a PERFIL un dirigente que estuvo hoy en Ezeiza.

Todo ese enojo acumulado --el de Boca y el de River-- se profundizó hoy. A tal punto se profundizo, que en menos de una hora las dos dirigencias se pusieron de acuerdo para sacar un comunicado en conjunto. Fue una declaración de guerra: ustedes de un lado, nosotros del otro. Ahora habrá que prestar atención para ver cómo sigue esa relación necesaria, pero cada vez más conflictiva.