jueves 25 de abril del 2024
Eliminatorias Qatar 2022

El VAR volvió a aportar una cuota de confusión

Cuando se jugaban diez minutos y el partido iba cero a cero, la intervención del VAR pudo haber cambiado la historia. Un choque intrascendente entre el delantero peruano Christian Cueva y el arquero Franco Armani derivó en la revisión de la jugada. El árbitro Wilmar Roldán no cobró el penal que sugerían desde la torre de control. ¿Hubo manipulación?

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Cinco minutos antes del gol de Nicolás González, el destino de Perú-Argentina pudo haber sido otro. No fue porque un arquero se convirtió en héroe y atajó un penal o un delantero clavó un zapatazo que rebotó en el travesaño. La jugada que pudo modificar el partido ocurrió en los monitores de los encargados del VAR que, una vez más, intervinieron para aportar una cuota de confusión.

Se jugaban diez minutos del partido y Perú llegó por primera vez con riesgo al arco de Argentina: un pase en profundidad de Miguel Trauco dejó a Christian Cueva frente a frente con Franco Armani, entonces el arquero salió para achicar el ángulo y el peruano definió por encima, pero muy desviado. En la inercia de la carrera, el delantero apenas chocó con el pie de Armani cuando la pelota ya tenía destino de saque de arco.

Ningún jugador peruano reclamó nada y el árbitro ya estaba dispuesto a reanudar el juego, pero de repente le entró al intercomunicador un alerta desde la torre de control: vaya Wilmar Roldán, mire la pantalla, tal vez detecte algo. Y allá fue el árbitro colombiano.

La imagen que le mostraron al árbitro era un plano desde atrás del arco que mostraba un choque de los pies de Armani y Cueva. Para adelante, para atrás, una vez, y otra y otra. La jugada, si bien no evidenciaba una infracción evidente, dejaba a la interpretación de Roldán si era penal o no. Hasta que otro plano de costado despejó las dudas: no hubo contacto, por lo tanto no hubo penal a favor de Perú. 

Tres minutos estuvo el árbitro frente al monitor. Solo sirvieron para generar incertidumbre en el partido y aportar un nuevo capítulo al debate por las polémicas que genera el propio VAR. Si el árbitro se hubiera dejado llevar por las primeras imágenes que le mostraron, hubiéramos estado frente a un caso evidente de manipulación. 

Cinco minutos después González convirtió el primer gol, y cuando Lautaro Martínez metió el segundo el episodio del VAR quedó como una anécdota. Sin embargo todo pudo haber sido muy distinto si el árbitro se hubiera dejado llevar por los jerarcas del VAR.

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