En plena pretemporada y con las exigencias al máximo, Agustín Sant'Anna fue licenciado y viajó a Uruguay por un motivo especial. ¿De qué se trata? Fue padre.
El lateral derecho, que redondeó un 2024 complejo entre las reiteradas lesiones (de hecho, no jugó el tramo final del torneo por una distensión muscular en el recto anterior de su pierna derecha) y la llegada de Fabricio Bustos que lo relegó, se fue de San Martín de los Andes hace unos días atrás para presenciar el nacimiento de su segunda hija.
La licencia de Sant'Anna
La familia primero, dice el lema, y tanto Sant'Anna como el club lo respetaron a rajatabla.
Desde que se supo que su pareja podía dar a luz, el defensor de 27 años abandonó la concentración en Neuquén con el aval de Gallardo y viajó rápidamente a su país natal para no perderse un momento mágico.
Afortunadamente, según retrató el propio jugador de River en sus redes sociales, el parto fue un éxito y ya tiene en brazos a Julieta, su hija.
El cuerpo técnico le permitió estar unos días más afuera y luego ya deberá reincorporarse, mientras se define su futuro.
Es que si se confirma a Gonzalo Montiel como refuerzo, objetivo que por ahora se está dilatando más de los esperado ya que no hay acuerdo en las formas de pago con Sevilla, lo más probable es que Sant'Anna busque un nuevo destino ya que quedará como el tercer lateral derecho y no tendrá lugar ante tamaña competencia en el puesto.
BP