La fractura en la zona lumbar que sufrió Exequiel Palacios tras el rodillazo de Ángel Romero en el partido entre Argentina y Paraguay por las Eliminatorias dio la vuelta al mundo y el entrenador del Bayer Leverkusen, Peter Bosz, afirmó que el volante guaraní tuvo mala intención.
"Cuando va a golpear a Palacios todavía le quedaban dos metros para poner las rodillas en otra parte", explicó Bosz, tras lo cual manifestó: "Jugué al fútbol demasiado tiempo para saber si alguien quiere lastimar a otro, y se hace de esa manera".
Tras la mencionada jugada, Palacios quien sufrió la fractura de las apófisis transversas de columna lumbar y debió ser reemplazado durante el partido, estará al menos tres meses sin jugar y el Leverkusen se lamenta.
"El médico del equipo, Karl-Heinrich Dittmar me llamó a las 7.30, pensé que teníamos nuestro primer caso de Coronavirus, porque no llama temprano para preguntarme como estoy. Allí supe que había algo grave, pero no me lo esperaba", indicó en diálogo con la revista deportiva alemana Kicker.
"Jugué mucho tiempo para darme cuenta de que no era una falta normal. Ambas rodillas están dobladas, ya no puede alcanzar el balón", aseveró Bosz, a la vez que dijo: "Para ser honesto, siempre jugué fuerte pero hay una gran diferencia entre ser duro y una falta de este tipo. Uno sabe que, si vas sobre alguien con las dos rodillas, va resultar gravemente herido".
Palacios fue dado de alta el pasado lunes, deberá seguir en reposo y lo hará en casa de su familia donde colocaron una cama eléctrica acondicionada mientras que la recuperación le demandará al menos tres meses.
NA