Este sábado Boca Juniors de la mano de Diego Martínez volvió a tener un delicado tropiezo. En esta oportunidad fue en el estadio Presidente Perón, en el marco de la décimo cuarta fecha de la Liga Profesional y ante Racing en un cruce que finalizó con un ajustado 2 a 1 en el tablero.
¿Con este resultado ya es coherente anunciar que la actual campaña ha sido todo un fracaso? Considero que si lo es, ya que los resultados no los ha podido conseguir y además el próximo finde tendrá que verse en el Superclásico ante River.
Ahora es tiempo de recapitular. Previamente este servidor le había hecho una advertencia unos meses atrás al DT. La observación basicamente se relacionaba con la importancia que le dio en el arranque de la Sudamericana mientras en simultáneo jugaba las primeras fases decisivas de la Copa de la Liga.
En aquel momento el ex técnico de Tigre alineaba los partidos con un equipo de suplentes. Un asunto particular teniendo presente su participación en un certamen extranjero, un detalle no menor.
Con el paso del tiempo, esta determinación le salió bastante cara. El equipo boquense tuvo un cierre de la fase de grupos inesperado: clasificó en la segunda posición y tuvo que jugar por los playoffs para finalmente verse las caras con Cruzeiro, rival que le ganó con poco. Creo que aquella eliminación del equipo argentino, terminé teniendo una rara sensación: Boca jugó su mejor partido del año, pero perdió porque no fue contundente.
Pasaron los días y el conjunto de Martínez comenzó a recuperarse. Claro, su atención ahora debe estar destinada en conseguir al menos uno de los dos torneos en los que está participando.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede mencionar que Boca hizo los deberes ante Talleres en la Copa Argentina con muy poco en realidad. Se debe recordar la discreta actuación de Andrés Merlos, quien le convalidó un gol al Xeneize que no tuvo que haberse otorgado.
Sin duda ese resultado le dio un poco de calma. Pero la cosa no terminó ahi. En el horizonte el entrenador sabía que le iba a tocar encontrarse con dos pruebas muy complicadas en la Liga: Racing y River.
La primera no terminó con un buen resultado. Boca jugó su mejor partido en condición de visitante, pero nuevamente presentó errores gravísimos, los cuales le generaron una nueva caída. En una esquina se pudo ver a Gustavo Costas celebrando a los gritos. En el otro costado, Martínez sabiendo que sus días pueden estar contados.
Ahora bien, quedan algunos horas para encarar un nuevo reto. Gallardo se convertirá en el juez de la suerte del actual técnico del Xeneize. Lo cierto es que, el Millonario podría darle más importancia a la Libertadores que al torneo local y eso es más que lógico y proponerle un reto un poco más sencillo, ya que desde Núñez posiblemente se presenten con un mix.
Pero, en caso de que nuevamente la derrota toque la puerta en el boquense. ¿Cuál será la determinación de Juan Román Riquelme? ¿Habrá continuidad? Dejo un leve dato: Boca esta a nueve puntos del puntero, Vélez.
GM
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