El mundo del fútbol vive horas de profunda conmoción tras la partida de Miguel Ángel Russo. El histórico entrenador, símbolo de Boca Juniors y una de las figuras más queridas del deporte argentino, es velado desde la mañana de este jueves 9 de octubre en el Hall Central de La Bombonera. El adiós comenzó a las 10 y se extenderá hasta las 22, para reanudarse el viernes entre las 10 y las 12.
Boca y el fútbol argentino lloran a Russo
Desde temprano, una multitud de hinchas xeneizes, junto a simpatizantes de distintos clubes, se acercaron a Brandsen 805 para despedir a Russo. Camisetas de Rosario Central, Estudiantes, San Lorenzo y hasta River dijeron presente, reflejando el respeto y el cariño que supo cosechar a lo largo de su carrera. Lágrimas, aplausos, agradecimientos y ofrendas acompañaron una jornada marcada por la emoción.
Justamente uno de los momentos más emotivos que se vivió en la mañana de hoy fue cuando Carlos, un hincha de River, se acercó a despedir al entrenador, y los demás simpatizantes, sobre todo de Boca, lo respaldaron con aplausos.
Miguel Ángel Russo: la decisión de vivir adentro de una cancha de fútbol hasta el último instante
Antes de la apertura al público, el plantel de Boca y el cuerpo técnico participaron de una ceremonia privada e íntima en memoria de Miguel. La institución, que suspendió todas sus actividades deportivas y culturales tras conocerse la noticia, puso sus instalaciones y recursos a disposición de la familia del DT.
El entorno de Russo decidió que el velorio se realice en La Bombonera, el estadio donde dejó una huella imborrable y logró algunos de los momentos más recordados de la historia reciente del club. Allí, los fanáticos pueden acercarse a rendir homenaje, aunque con la expresa prohibición de tomar fotografías o filmar para resguardar la intimidad de los seres queridos del técnico.
Miguel Ángel Russo falleció el miércoles a los 69 años, tras una larga lucha contra el cáncer. Su legado, dentro y fuera de la cancha, lo convirtió en una figura entrañable, respetada y admirada en todo el fútbol argentino. Hoy, el pueblo boquense y el deporte en su conjunto lo despiden con un reconocimiento eterno.
BP



