miércoles 11 de diciembre del 2024
Mundo Boca

Jorge Amor Ameal fue condenado por discriminar a socios de Boca

La polémica se instaló en enero de 2020 cuando Ameal decidió no dejar ingresar a 110 socios argumentando que los abonos obtenidos en diciembre de 2019 eran de forma ilegítima.

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El presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, fue condenado por discriminación contra 110 socios en función de sus ideas políticas al impedirles el ingreso al estadio a pesar que cada uno de ellos tenía abono a plateas.

Poco más de dos años pasaron desde aquel momento hasta el actual fallo que dictaminó el doctor Bartomeu, titular del Juzgado penal, contravencional y de faltas número 11, en el cual obligó a la institución Xeneize a restituir los lugares a los damnificados y pagar una multa económica que ronda los 2.000 pesos.

El juicio oral contra el mandamás de Boca comenzó el 25 de marzo y desde ese momento, concurrieron unos 70 testigos, de los cuales Ameal tuvo que presenciar los testimonios uno por uno durante cinco horas diarias.

El partido ante Independiente en la Bombonera, el detonante de la denuncia

Aquel 21 de enero de 2020,  Ameal tomó la decisión de desconocer los derechos de los 110 socios, de los cuales formaban parte el ex titular del club Daniel Angelici, sus tres hijos, el ex candidato Christian Gribaudo y otros hinchas pertenecientes a la agrupación "Juntos por vos", a la cual el actual presidente enfrentó en el proceso electoral.

Ameal consideró que los abonos de los socios, adquiridos en diciembre de 2019, habían sido obtenidos de forma ilegal e ilegítima, pese a que cada uno de ellos había sido pagado en tiempo y forma.

Ante esta situación, el día del debut de su gestión ante Independiente -26 de enero de 2020-, se armó un altercado en uno de los accesos al estadio cuando a los socios se les impidió ingresar.

El conflicto derivó en la intervención de oficio por parte de la fiscal Celsa Ramírez, y días después los socios obtuvieron una cautelar que duró hasta que el fútbol debió suspenderse por la pandemia.

Con la vuelta del publico, una nueva cautelar les permitió seguir concurriendo aunque muchos dejaron de ir porque les daban a padres y sus hijos menores lugares separados.