Paris Saint Germain permitió que tanto Neymar como Thiago Silva, los dos brasileños del plantel, viajaran a su país para cumplir allí la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus.
El delantero desafió las recomendaciones médicas del aislamiento y se reunió con amigos a jugar al fútvoley. Subió a Instagram las fotos de un encuentro que habría ocurrido en la tarde del jueves, en su lujosa mansión de Mangaratiba, al sur del estado de Río de Janeiro.
Cansados pero felices. Hasta ‘Davizinho’ (su hijo, David Lucca), entreno hoy", escribió Neymar junto a la foto que subió a las redes. Dejó en claro que mucho se preocupa por los distanciamientos prescritos por la Organización Mundial de la Salud para evitar la propagación del Covid-19.
Las personas que se ven junto a Ney pertenecen a su círculo íntimo. Allí está su hijo, su preparador físico, Ricardo Rosa, dos amigos, Beto Paiva y Jota Amancio, el fotógrafo que va con él a todos lados, Gil Cebola, el empresario Vinicius Martínez, esposo de la madre del hijo del futbolista, Carol Dantas.
La prensa brasileña consideró escandaloso el comportamiento del futbolista, en medio de una situación que amenaza con dejar a Brasil sumido en una grave crisis sanitaria.
Dani Alves, capitán del seleccionado de Tite, en total contraste con Ney, reclamó al presidente Jair Bolsonaro que no se desentendiera de la población con menores recursos.
El diario O Día agregó un dato que podría derivar en un problema con la justicia brasileña. El sábado pasado, informó, este mismo grupo encabezado por Neymar fue visto en el Shopping Pirata, en la localidad de Angra dos Reis.
"“La cantidad de bolsas y carteras en los carritos de compra era suficiente para alimentar a un batallón”, informó O Día.
AM
