domingo 08 de diciembre del 2024
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Cuatro de los cinco grandes del fútbol argentino también piden auxilio

River, Racing, Independiente y San Lorenzo se inscribieron en el Repro para pagar sueldos. El miedo al "stop debit" de la cuota social. Y un desplome que se evidencia en sponsors, venta de tickets y merchandising.

Si la pandemia puso en jaque las economías de pequeñas y medianas empresas, de multinacionales y de países enteros, la economía de los clubes de fútbol no es la excepción: todos están evaluando cómo harán para pagar los sueldos de abril, que se abonan en los primeros días de mayo. Y no los sueldos de los futbolistas, que en la mayoría de los casos tienen cierto margen, sino los sueldos de los empleados y las empleadas de cada institución. Esa es la mayor preocupación que tienen las dirigencias por estos días. 

La asfixia es más grave en el Ascenso y en algunos clubes chicos o medianos, pero a los grandes también les llegó la crisis generada por el coronavirus. De hecho, según relevó PERFIL, cuatro de los cinco grandes se inscribieron esta semana en el programa Repro, relanzado por el Gobierno para empresas (luego extendido a otras formas de organización) que superen los cien empleados. Esta línea de asistencia supone que el Estado pagará una parte del salario (un mínimo de seis mil pesos y un máximo de diez mil) para alivianar la situación del empleador.

La lista con todos los clubes inscriptos les llegará a las autoridades del Ministerio de Trabajo y al ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, esta semana. Pero desde River, Racing, San Lorenzo e Independiente adelantaron a PERFIL que ya completaron los formularios para que sean alcanzados por esta asistencia económica.

Sin grieta. No es un número más. Entre los cinco grandes hay más de cuatro mil puestos de trabajo en juego. El club que más empleados aporta a esa cifra, por la gran cantidad de disciplinas que se desarrollan ahí y también por su estructura de instituciones educativas, es River. El millonario emplea a alrededor de 1.200 personas. Y en la tesorería del club saben que los sueldos de abril, que se pagan en los primeros días de mayo, no podrán abonarse sin una ayuda estatal: la recaudación por publicidad se desplomó, no hubo venta de entradas, la morosidad en el pago de la cuota social crecerá y eso se tradujo en este estado de alerta y pedido de ayuda.

En Boca la situación es casi idéntica. El ejemplo más claro fue lo que le comunicaron sus dos principales sponsors: en mayo pagarán solo una parte de lo acordado por contrato (que es en dólares, con todo lo que eso implica). El resto se refinanciará. Algo parecido a lo que quiso hacer el presidente Jorge Amor Ameal con los sueldos de marzo del plantel profesional de fútbol. La diferencia es que Carlos Izquierdoz y Lisandro López, los enviados del equipo, no aceptaron. 

Ameal y compañía confían en que la salvación sea la más genuina: los casi 200 mil socios (entre activos y adherentes) del club, que entre cuota social y abonos representan el 75% de los ingresos. Por esa razón, el secretario general Ricardo Rosica salió el viernes con un pedido casi desesperado en las redes sociales xeneizes: “Boca necesita de sus socios más que nunca. Esta situación es inédita y tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para mantener a los 800 empleados, nuestros jugadores y entrenadores”, publicó.

‘Stop debit’. A Racing, que quizás viva el momento económico más equilibrado de su historia (o al menos de sus últimos cincuenta años), también lo alcanzó la coronacrisis. Desde el aislamiento preventivo en su casa, el presidente Víctor Blanco le reconoció a PERFIL que el club se inscribió al Repro para afrontar el pago de sueldos de sus 600 empleados. Y el secretario general Christian Devia dio detalles de cómo lo hicieron: “Nos inscribimos según los términos del decreto 332/2020, para cumplir con la formalidad a la espera de ver los beneficios efectivos que se recibirán”.

El panorama del pago de la cuota social lo tendrán recién a fin de este mes. Pero como estiman que la recaudación se verá sensiblemente afectada, el club lanzó una campaña de retención de socios y realiza con sus sponsors acciones en redes sociales –en muchos casos con futbolistas– que intentan reemplazar, al menos en algo, la visualización que se pierde por no disputar el torneo.

En Independiente son cautos y ubican el 24 de abril como la fecha en que tendrán un panorama más claro de la profundidad de la crisis. ¿Por qué? El 87% de sus 80 mil socios pagan la cuota a través de débito automático. En la tesorería estiman que, dado el contexto, una parte acudirá al stop debit. La radiografía final la tendrán entre el 24 y el 25 de abril. Hasta el momento, solo recibieron 200 renuncias de socios, un número que no mueve el amperímetro. 

Mientras tanto, el club ya se inscribió al Repro y espera la aceptación. Será para hacer frente al pago de sueldos de sus 780 empleados, entre administrativos, mantenimiento, jugadores y jugadoras, cuerpos técnicos y docentes del colegio.

En San Lorenzo, al menos hasta abril, los socios fueron clave. “La recaudación bajó pero por ahora mantuvimos el ingreso por cuota social y TV”, cuentan en Boedo. Y agregan: “Nos golpea la no recaudación en partidos, que para nosotros es importante, y los sponsors, que a su vez están complicados”. El club tiene 614 empleados y su presidente, Marcelo Tinelli, como titular de la Superliga, es el que intermedia con el Ministerio de Trabajo para que los clubes puedan acceder a los programas de asistencia. Su ex presidente, ahora ministro de Deportes, Matías Lammens, fue uno de los mayores articuladores para que esas líneas alcanzaran a los clubes. Una manera de aliviar, al menos un poquito, esta crisis que recién empieza.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil