Parece mentira pero pasaron 30 años y todavía se sigue discutiendo si fue infracción o no de Roberto Sensini sobre Rudi Völler en la final del Mundial de Italia '90 entre Argentina y Alemania y este mediodía dialogó con 90 minutos por Fox Sports Armando Pérez Hoyos, el juez de línea de aquel partido y un protagonista importante de la jugada pero muy poco escuchado, en su momento por Edgardo Codesal y con el paso de los años por los medios de comunicación, y que coincide con los futbolistas argentinos enque no fue penal aunque asegura que no se trató de nada turbio sino simplemente de un error.
"En el momento que Codesal sanciona el penal, yo me quedo mirándolo esperando ver cuál es su actitud y él con mucha seguridad marca el penal sin observarme a mí, entonces decido acompañarlo en la jugada como es nuestra obligación y él estaba muy entretenido porque tenía una presión excesiva de los jugadores argentinos", recordó el colombiano la polémica jugada que definió la final y que hasta el día de hoy despierta las sospechas de los argentinos.
Pérez Hoyos ya había contado su versión en el libro recientemente publicado El último Mundial, un recorrido sensorial por Italia 90, de Cune Molinero y Alejandro Turner, pero volvió a insistir en su opinión y hasta reveló la charla que tuvo post partido con el árbitro principal, increpado e insultado por el entonces presidente de AFA Julio Grondona. "Yo lo he conversado con Edgardo: para mí esa jugada no fue penal. Unos minutos después de terminado el partido, nos encontramos en el centro del campo y él mirando a la tribuna me pregunta textualmente:
-¿Fue penal?
-¿Edgardo me lo estás preguntando?
-Sí
-Para mí no"
Sin embargo después de tres décadas, el uruguayo naturalizado mexicano sigue convencido de lo que cobró y le mostraron sus recientes declaraciones a Oscar Ruggeri para hacerlo enojar: "Muchos se fijan abajo la pierna, que sí trata de ir al balón aunque no llega pero con el antebrazo apoya por detrás al jugador alemán y lo hace caer. Para mí nunca hubo ninguna duda pero sí se generó tanta polémica por la pasión argentina más que nada", explicó Codesal.
"Por la pasión argentina no, era una final del mundo. Nadie habló de apoyar el brazo porque no existió", reaccionó el Cabezón que ese partido salió en el entretiempo por lesión. Y respondió antes las chicanas de sus compañeros: "¿Qué perdonar? Si la Copa no me la devuelven".
Y agregó antes de despedir al entrevistado: "Armando lo que pasa es que no era un partido más, era una final de un Mundial. Yo no me lo puedo olvidar y con Codesal quisimos hablar un montón de veces pero no quiere. Cómo no levantaste la bandera y lo llamaste para decirle que no era penal". Pérez Hoyos le explicó que en esa momento no era reglamentario y que en el área mandaba el árbitro principal pero a esa altura Ruggeri sentía la misma bronca e impotencia que hace 30 años.