El caluroso sábado 10 de noviembre de 2001, el astro Diego Armando Maradona tuvo su partido homenaje, en un desbordado estadio La Bombonera y rodeado de figuras de todo el mundo, ante quienes pronunció uno de sus más recordados discursos, con una frase icónica que lo acompañó incluso después de su muerte: "La pelota no se mancha"
Entre lágrimas, con la voz quebrada por la profunda emoción que vivió en las jornadas previas y ese mismo día en la cancha de Boca, el Diez hizo un repaso por sus equivocaciones, pero separó a la pelota y al fútbol, como deporte, de esos errores que marcaron su carrera y su vida.
Juan Román Riquelme, Carlos Valderrama y Eric Cantona por un lado, Germán Burgos, Pablo Aimar y Javier Zanetti. por el otro, fueron algunas de las figuras que, junto con más de 50 mil espectadores de lujo, fueron testigos del último baile de Diego Armando Maradona, en el patio de su casa. El 6-3 final en favor del equipo del Diez es anecdótico y la tarde se resumió en un sermón que marcaría un antes y un después en la vida de Diego.
Una vez que terminó el partido, el astro se subió a un pequeño escenario y, parado frente al micrófono, provocó un silencio difícil de olvidar para quienes estuvieron ese día, por la expectativa que había en su palabra.
Maradona no había charlado ni siquiera con su amigo y mánager Guillermo Cóppola sobre lo que diría, pero todos sabían y esperaban frases contundentes e ingeniosas, como estaba acostumbrado el campeón del mundo con la Selección argentina en 1986.
"No sé cómo pagarles por esta alegría. Yo traté de ser feliz jugando al fútbol y de hacerlos felices a todos ustedes y creo que lo logré. Esto es demasiado para una persona", y continuó: "No hay cancha como ésta, un templo del fútbol. Le agradezco a Dios que haya creado la Bombonera y que me haya hecho de Boca"
"El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. De eso que no le quepa la menor duda a nadie.
Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha", cerró
Fuente: NA