El pasado viernes, ocho barrabravas de Independiente apretaron a referentes del plantel, antes de visitar este domingo a Estudiantes LP por la Liga Profesional (juegan a las 20, en La Plata), en medio del crítico presente institucional y deportivo que vive la institución de Avellaneda.
Según informó TyC Sports, la incómoda situación se dio en el penúltimo entrenamiento previo al duelo con el Pincha, cuando irrumpieron en el predio de Villa Domínico integrantes de la facción oficial, que lideran Juan Ignacio Lenczicki y Mario Nadalich.
En la charla, en principio en "buenos términos", trascendió que estuvieron Iván Marcone, Rodrigo Rey, Federico Mancuello, Joaquín Laso, Gabriel Ávalos y Alexis Canelo. Es decir, los más grandes y experimentados del plantel.
El pedido del grupo que manda en la popular del Libertadores de América fue corto y conciso: actitud. Es que el Rojo, inmerso en una profunda crisis económica e institucional, ganó apenas un partido de los últimos nueve y con Julio Vaccari como DT todavía no pudo sumar de a tres.
Independiente está 24° de 28 en el campeonato, sacó 8 puntos de 27 posibles y mira de lejos la pelea por la clasificación a las copas, que aparte de lo deportivo para un club con su riquísima historia, representa una inyección económica necesaria para armar planteles competitivos.
"La próxima no hablamos", fue el mensaje amenazante que retumbó al final del intercambio en Domínico. De esta manera, Independiente jugará bajo altísima presión en La Plata, encima contra un Estudiantes prendido en la lucha de arriba.
BP
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