A horas del viaje a Calama para enfrentar a Chile por las Eliminatorias sudamericanas, una alarma se encendió hoy en la concentración de la Selección argentina de fútbol, porque Pablo Aimar, uno de los colaboradores más cercanos del entrenador Lionel Scaloni, presentó síntomas compatibles con coronavirus y abandonó la burbuja armada en el predio de AFA en Ezeiza.
Al igual que todos los empleados y miembros del cuerpo técnico, Aimar ingresó en ese sistema diez días antes de la llegada de los futbolistas, según los protocolos organizados por el Departamento Médico de AFA, pero en las últimas horas presentó sintomatología y por precaución se decidió que abandone el lugar, a la espera de los resultados de los testeos.
Esto representa una luz de alarma para la Selección, que por la tarde-noche viajará en vuelo chárter rumbo a Calama, donde el jueves tiene previsto enfrentar a Chile, cuyas medidas sanitarias exigen presentar testeos PCR negativos para el ingreso.
De hecho, por ese motivo, durante el entrenamiento matutino de este miércoles en el predio de Ezeiza, que fue abierto a la prensa durante los primeros 15 minutos, Scaloni estuvo permanentemente con barbijo puesto, pese a encontrarse en un lugar al aire libre.
Luego del encuentro, la delegación albiceleste regresará enseguida a la Argentina, para preparar el duelo frente a Colombia del próximo martes en el estadio "Mario Alberto Kempes" de Córdoba.
Fuente: Télam