A pesar de los incidentes de ayer en Copacabana, los hinchas de Boca están llenando de fiesta las calles de Rio de Janeiro. Con cantos, fuegos artificiales y bengalas, el banderazo Xeneize que tuvo lugar a las 18 horas en la costa, cambió los aires para quienes estuvieron en la lamentable tarde de ayer.
Con Diego presente, miles de almas azules y oro se congregaron en la clara arena de las playas de brasileñas para alentar a los jugadores que mañana se jugarán todo en el Estadio Maracaná.
El aliento sin igual de los fanáticos xeneizes llegó a Rio de Janeiro con el objetivo de ayudar a quienes les toque estar dentro de la cancha a sumar a las vitrinas del club la tan ansiada séptima Copa Libertadores.
Con la fe intacta, los simpatizantes del equipo de La Ribera siguen llegando a la "Ciudad Maravillosa" para dejar, como pide la famosa canción, "el alma y el corazón" en las tribunas del estadio Maracaná.
GT