sábado 20 de abril del 2024

Nos volvemos a ver las caras

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Nos volvemos a ver las caras después de 12 años, pero a medias. Porque la decisión de los presidentes de Atlanta y Chacarita de jugar los dos partidos sin público visitante nos quita gran parte de la fiesta.

Ya lo sabemos, no hace falta remarcarlo, pero para los olvidadizos, los partidos entre Bohemios y Funebreros siempre tuvieron un alto componente violento. Mi primer clásico fue uno que solo recuerdo por los hechos de violencia que se produjeron en San Martín cuando hubo enfrentamientos en la popular cuando le abrieron la cabeza con una manopla al papá de Rauli. Más acá se me viene a la memoria 1979, cuando se jugó aquel cuadrangular de la muerte que tuvo a Gimnasia, Chacarita, Platense y Atlanta como protagonistas. Se salvó Platense y yo también. En el partido que se disputó en Villa Crespo contra Chaca, el enfrentamiento fue monumental.

Si hacemos un repaso de cada uno de los 147 partidos seguramente en más de la mitad hubo incidentes y hubiera resultado un disparate jugar con visitantes cuando en cuatro años el germen que genera la violencia en el fútbol ni siquiera fue analizado (mucho menos resuelto) por los organismos de seguridad ni por la AFA.

En estos 12 años a Atlanta le inventaron clásicos y seguramente a Chacarita también pero está claro que este partido puede ubicarse por tradición, historia y jugadores en el podio de los grandes clásicos del fútbol argentino y detrás de Boca- River, Racing Independiente, San Lorenzo-Huracán, Rosario- Ñuls y Estudiantes Gimnasia.

Cuando la pelota se desparrame por la cancha de Atlanta el próximo 10 de septiembre seguramente me temblarán las piernas y me transpirarán las manos y volveré a vivir la tensión que significa jugar el clásico con nuestros primos que se tuvieron que mudar a San Martín.

(*) editor de Perfil.com, hincha de Atlanta

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