sábado 27 de abril del 2024
Historias

Buscando el salto más alto en skate: el tour del mejor equipo argentino por la costa

Cuatro profesionales dieron cátedra por Mardel, Miramar y Gesell y otros skaters amateurs se coparon compitiendo en tres eventos top. Los ganadores del Ollie Contest saltaron 97 centímetros. La intimidad del viaje.

La foto, del 2010, lo dice todo. Gastón Torres acaba de ganar su primera competencia en la inauguración del skatepark San Vicente en Godoz Cruz, Mendoza. Feliz, levanta su skate mientras se puede ver su remera de DC Shoes. Pasaron 14 años y ahora vuelve a exhibirla con orgullo en el DC Summer Ollie Tour, el viaje que el team de la marca hizo por la costa atlántica buscando el salto más alto en patineta, una novedosa idea que comenzó a mitad del año pasado, en Abasto, para festejar el Día Internacional del Skateboarding.

Justamente ese día cumplió (23) años quien hoy disfruta de las vueltas de la vida. “Ser parte de este equipo es un honor para mí y, a la vez, siento que es algo muy loco. De aquella foto con esa remera a ser integrante de ese equipo profesional es un sueño”, admite Kinki, como se lo conoce en el ambiente. Una de las tantas intrahistorias que tuvo este viaje que, además, tuvo al Chino Moral, Gael Dobar y Joel De Castro, otras tres figuras del skate nacional, y pasó por Villa Gesell, Miramar y Mar del Plata.

Todo arrancó en MdP, cuando el equipo esperó a los oriundos de Córdoba (Joel) y Mendoza (Kinki) para salir rumbo a Gesell a bordo de dos Ford 4x4. Allí realizaron una demo para los skaters locales y luego se armó el primer torneo de saltos, el famoso ollie que los atletas deben hacer para saltar una valla apoyada en una estructura. A medida que pasan, se eleva la vara y el evento gana en clima. Los vencedores fueron el marplatense Axel Mansilla y, entre las chicas, Guada Orellano de Mar de Ajó, logrando el premio de 100.000 pesos en efectivo. Luego el destino fue Miramar, con la misma dinámica, aunque con una convocatoria mayor.  Se impusieron una chica local y Ezequiel Norniella, con un clima que iba creciendo…

La tercera y última parada fue Mardel y el mítico skatepark de la Bristol, con récord de público. Repitió Orellano en damas y en varones tuvo revancha el marplatense Emanuel Bacchiocchi, quien había competido en los otros dos eventos y esta vez al fin pudo ganar, embolsando los $100.000 y sorprendiendo a todos al donar 10.000 para quien hiciera el mejor truco en el sector de la escalera.

De Castro, Moral, Dobar y Torres disfrutando en los acantilados marplatenses.

Un momento especial del tour en el que todos coincidieron. “Una locura cómo todos los chicos se motivaron y empezaron a tirar artillería pesada. Nos dio un hermoso cierre del evento”, opinó Kinki. “Fue una fiesta y un resumen de lo que es el espíritu del skate”, aportó el Chino. “Realmente me encantó la dinámica del Ollie Contest. El armado de los spots estuvo espectacular y el desafío de tener que saltar algo, más que hacer un ollie normal, me pareció una gran idea”, aportó Gael. Hubo coincidencia en que los tres chicos ganadores saltaron lo mismo, 97 centímetros, por lo cual comparten el liderazgo de la tabla nacional, en la búsqueda del autor del ollie más alto.

Fueron varios días de convivencia del team, que cuando no tenía evento, se dirigía a algún spot distinto de la ciudad para andar y pasar un momento copado. En Mardel, semillero de grandes talentos del skate nacional y mundial, pasaron por lugares aledaños al puerto, la rampa de Tatú Martínez en playa Luna Roja y en la rambla de La Perla, entre otros lugares. También fue infaltable el chapuzón diario en el balneario Honu Beach, donde los chicos incluso aprovecharon para surfear unas olitas…

Lo mejor del tour fue el poder compartir con chicos que tienen un poder abismal sobre el skate y que luego de compartir estos días me di cuenta que también son increíbles personas. Para mí fue especial porque realmente no esperaba que me sumaran al viaje. Lo que más me sorprendió fue el recibimiento, ya que en todos los lugares a los que íbamos nos trataban de lujo y nos hacían sentir como en casa. Es hermoso que DC tenga ese posicionamiento y reconocimiento en varios lugares ajenos a lo que es la escena del skateboarding”, analizó Kinki, el nuevo embajador del equipo.

“Me encantan los tours porque siempre estás haciendo cosas distintas y en este caso, al ser mi primero con el equipo, lo disfruté de forma especial. La pasamos muy bien. Y lo que me sorprendió fue lo bien organizado que estuvo todo, especialmente la rutina de cada día. Nunca perdíamos tiempo, se aprovechó al máximo cada momento”, contó Joel, la nueva gran promesa del skate nacional, que explicó el orgullo de pertenecer.

Estar en el team DC es muy importante para mi carrera porque desde muy chico soñaba con tener de sponsor a la marca. Siempre me gustaron sus productos y cómo se manejaba con su team, ahora estar adentro me pone orgulloso y ojalá este vínculo dure mucho”, admitió el cordobés, quien además ya es parte del equipo olímpico argentino.

El gran presente y futuro de los miembros del equipo pudo ratificarse en el final del tour, cuando dos de ellos brillaron en la competencia más importante del verano. Dobar ganó un torneo especial para él, el mismo que disputó siendo un peque hace ocho años. Moral, además, terminó tercero.

“Fue algo muy lindo porque la primera vez que estuve recuerdo que, como siempre en aquellos comienzos, todos me triplicaban en edad. Y ahora poder ganarlo significa mucho. Me encantó, sobre todo el poder disfrutarlo porque, como me dicen mis padres, ‘si no disfrutás lo que hacés, no tenés nada´. La felicidad no es una meta, es el camino y por suerte, en este torneo, como en el tour, la pasé muy bien. Conocimos lugares nuevos, nos divertimos y ahora se viene lo mejor”, expresó Gael.

Dobar apareció en la escena grande como la gran joya del skate, hace casi una década, y hoy es una gran realidad, con un futuro promisorio. “No ha sido fácil todo el proceso, desde muy chico hasta hoy, el superarme y llegar hasta acá, básicamente porque requiere un gran sacrificio, pero hoy estoy muy motivado, con muchísimos objetivos y una lucha constante por superarme. Una vez un amigo me dijo: vas por todo o no vas por nada. Y así voy”, cerró Gael.

Los pibes van por todo, sí, pero no se olvidan de disfrutar el camino.

En esta Nota