Una de las grandes leyendas del tenis mundial, el ya retirado alemán Boris Becker, fue protagonista de un hecho vergonzoso al donar una raqueta falsa en una subasta con fines benéficos.
Según el diario alemán Bild, el triple campeón de Wimbledon ofreció la raqueta con la que teóricamente había disputado su último partido de ese torneo en un programa de la televisión pública ZDF, por la que un coleccionista pagó 10.000 euros.
Luego se comprobó que dicha raqueta no correspondía a la del partido con la que Becker había jugado ante el australiano Patrick Rafter en 1999, fecha de su retiro.
Además, la campaña benéfica a la que debía ser destinada la recaudación tampoco recibió el dinero.
La venta tuvo lugar el pasado mes de junio y, según explica a Bild el abogado de Becker, Christian Moser, subsanó el error y remitió la raqueta correcta al coleccionista, identificado como Julian Schmitz-Avila.
La recaudación, en cambio, no ha sido depositada aún a la campaña benéfica prometida, auspiciada por ese rotativo, lo que el abogado justifica en las "informaciones negativas" que ese diario difunde sobre su cliente.
En los últimos tiempos, Bild ha informado de supuestos problemas financieros del extenista, de 50 años, del que ha asegurado que está al borde de la quiebra.



