Tras conocerse la noticia del pase frustrado del colombiano Andrés Román a Boca, se conoció que la cardiopatía hipertrófica es la principal causa de muerte súbita en el deporte.
Norberto Debbag cardiólogo, afirma que no es una enfermedad de alto riesgo y que se puede convivir con ella. Para ello trajo el caso de Marcelo Bravo un ex jugador de Vélez a quién se le descubrió está enfermedad y tuvo que abandonar la actividad pero sigue con su vida sin problema alguno, siendo monitoreado.
Uno de los casos más recordados es el de camerunés Marc Fóe, quién falleció en un partido ante Colombia por la Copa Confederaciones, por una cardiopatía hipertrófica. La misma se da en una persona cada 500.
Debbag señala que se trata de un desarrollo excesivo de la masa muscular, además asegura: "Hay un riesgo grande para hacer deporte de alta competencia. En el esfuerzo, el ventrículo, al ser la cavidad pequeña, no expulsa suficiente oxígeno."