Boca y Argentinos hicieron más honor a sus segundos nombres que a la prosapia futbolística de los primeros, ya que la intensa lluvia caída sobre la Bombonera a la hora de este partido correspondiente a la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol terminó anegando el terreno de juego y propiciando que el 1-1 final fuera el resultado más ajustado al juego que ambos intentaron desarrollar pero nunca pudieron.
La lluvia y los consecuentes charcos que provocaron su intensidad fueron elementos condicionantes en el juego, sobre todo para Argentinos Juniors, que de la mano de Gabriel Milito tiene tendencia a jugar por abajo. Claro que para Boca también resultó perjudicial porque la mayor lentitud de sus hombres sobre una superficie rápida en algunos sectores con menos agua y lenta en la agotada por los charcos, le terminó jugando en contra.
Y aunque Miguel Russo apostó por un poco más de fútbol con la dupla Edwin Cardona-Aaron Molinas, solamente este último hizo pie ante el equipo de un Argentinos que hoy volvió a vestirse con los colores similares a los del seleccionado argentino. Y en ese devenir del encuentro la visita encontró la ventaja antes de los 20 minutos mediante un tiro libre que pidió y ejecutó muy bien Gabriel Carabajal, cuyo disparó dio en la parte inferior del travesaño, picó sobre la línea y del rebote Matías Romero conectó de cabeza a la red ante la repetida y ya exasperante blandura en la marca de Frank Fabra.
Desde allí hasta el final de la primera etapa Argentinos siempre apareció mejor parado en la cancha empapada y al término de esos 45 minutos iniciales justificó la ventaja parcial. Pero Boca, con más vergüenza que fútbol salió a apretarlo a Argentinos Juniors, aunque con serias dificultades para crear situaciones claras de gol, aunque el tembladeral en que se había convertido el área defendida por el arquero Lucas Chaves podía hacer presagiar lo peor para el conjunto de La Paternal.
Sin embargo la igualdad llegó a partir de una pelota parada tras una innecesaria falta cometida fuera de ese área, de izquierda a derecha, hacia donde Cardona lanzó el balón haciendo gala de su excelsa pegada que rozó la cabeza de Miguel Torrén para desviar levemente la trayectoria del balón y descolocar a Chaves.
Claro que Cardona también viene equilibrando la balanza del lado positivo al negativo permanentemente en los últimos tiempos, y así fue que apenas cinco minutos después de ese gol fue muy fuerte abajo sobre el ingresado Florentín, aprovechando el deslizamiento largo que le permitía el agua acumulada, y se ganó la segunda tarjeta amarilla y la consecuente roja, luego de la primera justo de los 30 del primer tiempo por protestar.
Por eso el cuarto de hora final fue de padecimiento para Boca, ya que Argentinos fue "a la carga Barracas", poniendo inclusive Milito al "grandote" Carlos Quintana para ir a buscar de arriba una victoria que parecía cercana. Y si ese triunfo no llegó fue, en principio, por la mala puntería de algunos jugadores de Argentinos, como por ejemplo el propio Quintana, que no estuvo ajustado en una posibilidad aérea muy propicia.
Así, entre quejas variopintas sin exclusividad de ninguno de los dos bancos, se llegó a un final que dejó disconformes a ambos, ya que Boca no pudo aprovechar el envión de haber eliminado por penales a River en octavos de final de la Copa Argentina entresemana y Argentinos, jugando el último cuarto de hora con un hombre más, tuvo la victoria "a tiro". Boca llegó entonces a su cuarto empate en el torneo a los que suma una derrota, aunque la estadística indica que de los últimos 15 encuentros disputados solamente ganó uno en los 90 minutos regulares, a The Strongest, de Bolivia, allá lejos y hace tiempo, por la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Ahora los "xeneizes", que siguen sin mostrar una identidad futbolística desde que los dirige Russo, visitarán el próximo domingo a Estudiantes, en La Plata, por la sexta fecha de la LPF; mientras que Argentinos recibirá el sábado a Banfield en La Paternal.