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Ángel Di María abrió el marcador en el Maracaná, en la final de la Copa América entre la Argentina y Brasil, con un gol que pasará a la historia sea cual sea el resultado.
Fideo recibió un pelotazo largo de Rodrigo De Paul, controló y definió de manera exquisita por sobre la salida del arquero Ederson.
Argentina no convertía un gol en una final oficial desde la Copa Confederaciones 2005, cuando cayó 4 a 1 ante Brasil en Alemania. Esa vez, Pablo Aimar anotó para el equipo nacional.
AM
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