viernes 26 de abril del 2024
Diego eterno

El increíble pedido de Pedro Monzón a Maradona en Italia '90: "Sos el único que me puede ayudar a hacer un gol"

El ex defensor contó la charla que tuvo con Diego en la previa del partido ante Rumania en el Mundial. Video.

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Así es Pedro Monzón: transparente como pocas personas con lo bueno y lo malo que puede ser no tener filtros. Pero cuando habla sobre los recuerdos lindos que le quedaron por haber sido compañero y amigo de Diego Maradona se le ilumina el rostro y contagia alegría como lo hizo este miércoles en los estudios de ESPN.

El flamante ayudante de campo de Julio César Falcioni en Independiente habló de su amor por el ídolo fallecido el pasado 25 de noviembre, contó que el tatuaje que tiene en su brazo con su cara ya lo tenía pensado antes de su muerte, se emocionó al recordarlo y detalló una anécdota hermosa de su gol a Rumania en el Mundial de Italia '90.

"El único que me puede ayudar a hacer un gol sos vos. Yo se lo decía en serio, ya era un sueño jugar en la Selección y estar al lado de él. Yo quería meter un gol. Decime dónde voy, si vos me la vas a tirar donde vos querés. Yo estaba seguro de lo que él podía hacer. Aparte no me conoce nadie, no saben si salto, si cabeceo", contó que le pidió a Maradona en una charla en la habitación de la concentración que Diego compartía con el Checho Batista. Y agregó: "A pesar de que jugaba en Independiente y tuvimos la suerte de ganar cosas internacionales pero a nivel mundial era un morochito más. Entonces él me dijo 'en el primer córner andá a buscarla'".

El gol de cabeza de Monzón sirvió para el 1-1 final entre Argentina y Rumania que le dio la clasificación a octavos de final al equipo de Carlos Bilardo como uno de los mejores terceros luego de una primera fase lejos del nivel esperado por todos por tratarse del último campeón del mundo. Esa mala posición lo llevó a enfrentarse prematuramente con Brasil y el resto es historia entre Diego, Caniggia y Goycochea.

Pero poco se sabe de lo que sintió Pedro Damián Monzón por ser parte de ese plantel que haría historia con su granito de arena: "Cuando venía el córner ya me latía el corazón, dudaba si ir al primero o al segundo. Estaba nervioso porque pensaba 'este me la va a tirar ahí, entonces amagué un poquito. Voy, salto solo y no sé qué pasó. En mi carrera en Independiente habré hecho cuatro goles a favor y tres en contra. Se me paralizó el cuerpo y no sabía cómo festejarlo".

"Viene Diego, me abraza y me da un beso. Yo era siempre feliz con verlo a Diego. Yo lo amé siempre con el alma y por eso siempre les enseñé a mis hijos el amor que tengo por él para que ellos también lo amen", se emocionó el correntino. De la risa al llanto, sin filtro como cuando jugaba.

 

 

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