Hoy, martes 22 de junio de 2021, se cumplen 35 años del mejor gol de todos los tiempos convertido por Diego Maradona a Inglaterra en un partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de México 1986 que disfrutó y gritó un país entero (y hoy volvió a gritarlo) menos el DT de la Selección argentina aquella tarde de calor en el Estadio Azteca, Carlos Salvador Bilardo.
Obsesivo y detallista como pocos, Bilardo contó hace unos años en una entrevista con Alejandro Fantino qué pasaba por su cabeza segundos después de la apilada memorable de Maradona: "Miré atrás para ver cómo estábamos parados. Mirá el video. Yo tengo la locura de mirar cómo quedo parado siempre. Te meten un contraataque y te matan", respondió el Doctor sin titubear ante la incredulidad del periodista.
Según explicó Bilardo, el plantel tenía practicado hasta los festejos de los goles para que el equipo no quedara mal parado y para guardar piernas teniendo en cuenta la altura y las altas temperaturas del Distrito Federal. Pero claro, Maradona no solo corrió desde su propio campo eludiendo a cuanto inglés se le pusiera adelante sino que una vez que consumó su obra maestra siguió corriendo para celebrarlo mientras el Narigón se agarraba la cabeza pensando en la siguiente jugada y muy lejos de poder disfrutar pese a la magnitud del tanto.
Bilardo y La Mano de Dios: "Para mí fue con la cabeza"
Esa misma tarde, apenas cinco minutos antes del Gol del Siglo, Maradona saltó más alto que el arquero Peter Shilton y empezó a escribir su nombre en la historia con tinta indeleble con "La Mano de Dios" pero para Bilardo Diego nunca reconoció que haya sido así.
"En la rueda de prensa me preguntaron si el gol fue con la mano y yo le dije 'no, qué va a ser con la mano'. Yo no había visto el partido por televisión. Yo dije que fue con la cabeza y para mí fue con la cabeza", contó Bilardo sonriente y se diferenció de Cachito Vigil y su recordado gesto de Fair Play cuando siendo DT de Las Leonas se acercó al árbitro para decirle que no cobre un gol para su equipo: "Yo para eso no sirvo, soy al revés. No me sale".
La familia de Bilardo, con su hermano Jorge a la cabeza, resguarda al Doctor de las malas noticias que puedan afectar su estado de ánimo y su salud y hasta el momento le ocultan la muerte de Maradona, de Alejandro Sabella y de José Luis Brown con toda una ingeniería dispuesta gracias a la ayuda de los enfermeros que acompañan al DT campeón del mundo en México 1986 diagnosticado con una enfermedad degenerativa conocida como síndrome de Hakim-Adams en 2017.
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