Vélez Sarsfield se subió esta noche al segundo puesto del Grupo G de la Copa Libertadores al vencer por 3-1 en Liniers a Liga Deportiva Universitaria, de Quito, en el partido que completó la cuarta fecha de esa zona que encabeza con holgura Flamengo, de Brasil.
Los cariocas lideran con 10 puntos mientras que Vélez llegó a 6 como producto de dos victorias consecutivas, rebasando así a los ecuatorianos que se quedaron con 4, mientras que Unión La Calera, de Chile, que viene de empatar con Flamengo, suma dos unidades.
Cuando parecía que ese período inicial se extinguiría como había comenzado, Thiago Almada, recibió sin marca por el medio del área para definir por abajo como en el penal malogrado y contra el mismo palo, pero esta vez del lado de adentro.
De esta manera Vélez se fue al descanso con la merecida, tranquilizadora e imprescindible ventaja por la que había pugnado incansablemente desde el minuto cero de partido. Y sin resignarse a esa magra ventaja salió el dueño de casa a disputar el segundo período, sin concederle a su rival ni un ápice de terreno como para intentar una recuperación.
A los 20 minutos de esa etapa final ingresó Ricardo Centurión, de creciente rendimiento en los últimos encuentros, por un agotado Almada, y apenas tres minutos después el ex Racing Club y Boca Juniors desparramó a Cristian Cruz por derecha y lanzó un preciso centro para la cabeza del también ex xeneize Lucas Janson, que doblegó nuevamente a Gabbarini con un cabezazo al primer palo desde adentro mismo del área chica.
Claro que esa conquista que ya sí podía considerarse tranquilizadora, duró menos de 10 minutos, porque el uruguayo Matías Zunino logró el descuento de zurda, con un remate corto que ingresó entre las piernas del arquero Lucas Hoyos.
Pero nuevamente como sucedió con Centurión y apenas ocho minutos después de ingresar, Mancuello recibió un verdadero regalo del zaguero central Franklin Guerra, que pretendió hacer rápidamente una falta a favor dentro de su área grande y no hizo más que obsequiarle el balón al ex Independiente para que vulnerara por tercera vez a su excompañero en el equipo de Avellaneda, el mencionado Gabbarini, con un zurdazo bajo.