viernes 26 de abril del 2024

Va por la hazaña del 2002

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SEÚL - Corea del Sur quiere volver a vestir en Sudáfrica el rojo intenso de 2002, cuando en su propia casa, los "Guerreros Taeguk" alcanzaron las semifinales del Mundial de fútbol de Corea/Japón.

En aquel momento, todo el mundo tomó nota de los miles de surcoreanos que con casacas rojas salieron en tropel bullicioso a apoyar a su equipo, ganándose el apodo de "Diablos Rojos".

Y los "Diablos Rojos" mantuvieron su buen espíritu y confianza incluso más allá de Corea del Sur 2002, pero cuatro años después, en Alemania 2006, hubo pocas razones para celebrar.

El equipo no logró pasar de la fase de grupos y 2002 cayó en el olvido como un espejismo. "Esa hazaña sin precedentes nos creó grandes expectativas", dijo el entrenador Huh Jung Moo, de 55 años. "En el terreno internacional, no sólo representamos a nuestro país, sino también al continente".

Es cierto, los "Guerreros Taeguk" son los visitantes más frecuentes y exitosos de Asia en Copas del Mundo, y Sudáfrica será su octava aparición. Pero avanzar a octavos será de nuevo tarea difícil en el Grupo B, donde tiene de rivales a Grecia, Argentina y Nigeria.

En consecuencia, los dirigentes del fútbol surcoreano fijaron metas modestas para el equipo.

"Nuestro objetivo es alcanzar por primera vez los octavos de final en un Mundial fuera de nuestro propio país", dijo a la agencia dpa Park Il Ki, responsable de prensa de la Asociación Coreana de Fútbol. "Y esta vez estamos tratando de lograrlo con un entrenador de Corea", agregó.

Huh, que sigue los pasos de técnicos extranjeros altamente respetados como Guus Hiddink y Pim Verbeek, dio su receta en un acto en Seúl durante la gira del trofeo de la Copa del Mundo.

"Por supuesto, como todo el mundo, me gustaría llevar este trofeo a casa", dijo. "Pero todo tiene que hacerse paso a paso, y eso es lo que haremos. Así que el primer objetivo es avanzar a octavos de final", señaló.

Para Corea del Sur, además, Sudáfrica será importante para consolidar su oferta para albergar el torneo intercontinental en 2022. Además, es la primera vez que con la clasificación de Corea del Norte, ambas Coreas estarán juntas en un Mundial de fútbol.

"Sería bueno llegar a la ronda de los 16 mejores para impulsar la candidatura del Mundial 2022", dijo Park. Sin embargo, descartó la posibilidad de cualquier controversia interna entre las dos Coreas en el terreno de juego. "Es muy bueno que los medios de comunicación puedan escribir un montón de historias sobre Corea del Norte y Corea del Sur, pero el hecho es que están en grupos diferentes y realmente no tienen la oportunidad de jugar el uno contra el otro", dijo.

Hay muchos jugadores para seguir en el conjunto surcoreano. Corea/Japón 2002 no sólo puso en el mapa a hoy estrellas veteranas como el actual capitán, Park Ji Sung, de 29 años, sino que también ofreció ilusión a jugadores más jóvenes.

El delantero Park Chu Young, de 24 años, actualmente en el Mónaco, sin duda se inspiró de adolescente en el éxito de los "Guerreros Taeguk" durante el Mundial en su propia casa.

"Mis compañeros en la escuela secundaria y yo estábamos locos por el fútbol y el Mundial 2002 es uno de mis mejores recuerdos", declaró. Entre los jugadores importantes se incluyen también Ki Sung Yueng, del Celtic Glasgow, y Lee Yong Chung, del Bolton Wanderers. Ambos de 21 años.

El entrenador Huh Jung Moo no es un extraño en un Mundial. Aparte de tomar el timón del equipo, ha tenido un rol en la cancha. En particular, al anotar contra Italia en México 1986. Se inició como ayudante de entrenador e incluso fue comentarista de televisión.

Huh fue director interino hasta que en diciembre de 2007, después de las renuncias de Mick McCarthy y Gerard Houllier, ocupó el cargo definitivo.

A pesar de varios obstáculos, su estrategia de inyectar sangre nueva a los "Guerreros Taeguk" ha dado sus frutos. La Federación Coreana de Fútbol lo nombró "Entrenador del Año 2009", después de que llevara a Corea del Sur a una racha de 27 victorias.

Aún así, el técnico reveló a principios de abril que sea cual sea el resultado en Sudáfrica, renunciará a su puesto tras el torneo. "Espero que un buen entrenador se haga cargo y siga lo que he estado haciendo", dijo.

Por Hannah Bae (dpa)

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