Era un día más en la vida de Carles Pinós, un taxista catalán. En el aeropuerto de El Prat, aguardaba pacientemente su turno para levantar pasajeros. Llevaba más de una hora y media de espera, cuando dos personas se subieron a su auto. Claro, no eran dos personas cualquiera: se trataba nada más y nada menos que de Lionel Messi y Javier Mascherano, listos para reincorporarse al Barcelona tras jugar con la Selección.
"Cuando me di cuenta de que eran Messi y Mascherano no me lo podía creer, me puse muy nervioso y no me salían las palabras, no sabía qué decirles para no meter la pata, si hablarles de balones o de kiwis", dijo Pinós, que llamó la atención de los medios españoles porque cuando terminó el viaje consiguió que Messi le sacara una foto con Mascherano y viceversa.
"Fue un trayecto muy tranquilo, ellos miraban el teléfono y no hablaban mucho, se les veía cansados", contó el taxista, según Sport. "Sólo fueron 10 o 15 minutos, porque la Ciutat Esportiva está cerca del aeropuerto y no hay mucho tráfico, pero se me hizo larguísimo porque imagínese que tengo un accidente llevando a los dos cracks en mi coche...", aseguró.
"Fue Mascherano quien me pagó los 20 euros del viaje", detalló Carles, contento con las fotos que logró sacarse con los jugadores. "La verdad es que la foto que me hizo Messi salió muy bien, la clavó", dijo. Y dejó en claro que jamás de olvidará de aquel momento: "Fue el día más feliz de mi vida como taxista".
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