En la noche en que Carlos Bianchi inició su tercer ciclo como entrenador xeneize, Racing le ganó 2-1 a Boca en Mar del Plata con goles de Gabriel Hauche y Sebastián Saja, de penal, mientras que Lucas Viatri había igualado transitoriamente el partido.
Gran parte de las 13.500 personas que estuvieron en el estadio José María Minella fueron a ver el primer día del tercer ciclo de Bianchi como entrenador -y cuarto si se incluye su paso como manager- pese a que puso un equipo de suplentes.
Racing se sintió cómodo desde el principio probando, como había anunciado el técnico Luis Zubeldía a Mauro Camoranesi como enganche, a sabiendas de la chance de que Luis Fariña emigre a Rusia.
Y anduvo bien porque cuando La Academia logró ganar la pelota en el medio salió rápido, con Hauche enchufado y con Diego Villar conteniendo la vorágine de otras jornadas, aportando más con pases que corridas.
Así Racing se puso en ventaja a los siete minutos, cuando Erbes y Evangelista fueron al piso a despejar, Villar devolvió rápido a la derecha, y Hauche sin marcador avanzó y cruzó al segundo palo, pegando la pelota en el poste y metiéndose en el arco.
Con el correr de los minutos el ex delantero de Argentinos se iba a mostrar como el mejor hombre de la cancha, y el más incisivo. No tuvo otra vez la compañía de José Sand, al que le cuesta enormemente meterse en juego y solo una vez en cada tiempo el correntino estuvo cerca de marcar, una con remate cruzado en el primer tiempo y otras que le robaron cuando intentó pararla a un metro del arco.
Sin embargo iba a llegar una peligrosa para Boca cuando tras un error de Saja al intentar despejar un centro de Colazo terminó en los pies de Nicolás Blandi, quien sirvió a Viatri para que fusile y convierta el empate.
Duró poco también ese resultado porque un pase frontal de Corvalán dejó mal parado al debutante Claudio Chiqui Pérez, quien cometió penal a Hauche al ganarle la posición. Saja disparó fuerte al medio para el 2-1.
Racing se sintió cómodo porque con poco le bastó y hasta tuvo algún floreo Fariña cuando entró por Camoranesi, mientras Boca no tuvo juego al no tener hilván entre medios y atacantes. Justamente el enganche académico, al igual que Pol Fernández, se fueron expulsados por un par de manoseos.
Boca hizo muy poco, apenas alguna que otra de Viatri, como la única que tuvo en el segundo tiempo con una volea tempranera que Saja controló bien abajo, y algo de Erbes en el medio. Nada más, aunque Bianchi, el hombre de la noche, avisó que solo le interesan los partidos por los puntos.
Fuente: DyN
