Independiente y Godoy Cruz en un justo reparto de premios y castigos empataron 2-2 en el Estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, por la séptima fecha del campeonato de Primera División.
En la etapa inicial, muy temprano, a los 2 minutos, Claudio Riaño puso en ventaja a Independiente al recibir la pelota de espalda al arco contrario, girar rápidamente para sorprender y luego definir ante ante Sebastián Moyano.
En el minuto 26 igualó Juan Garro, al ingresar por el centro de la retaguardia del Rojo que había quedado excesivamente abierta.
En el segundo período, muy pronto, convirtió el uruguayo Diego Martín Rodríguez para los Rojos valiéndose de un remate potente, pero la igualdad definitiva la aportó Leandro Fernández, de penal, a los 12 minutos.
Apenas había empezado el cotejo y el Rojo no dio tiempo a nada porque en la primera jugada marcó la apertura. Al minuto y medio de juego, Riaño definió por debajo de la salida de Moyano y puso el 1-0.
Godoy Cruz intentó responder y tuvo su chance a los 9 minutos, con un centro que Diego Matías Rodríguez no logró cortar y Emanuel Aguilera salvó en la línea.
Por entonces, Garro desaprovechó dos situaciones claras en los minutos siguientes.
La levantada del local fue irregular, por lo que ninguno de los conjuntos dominaba claramente las acciones.
Pero, a los 26, Fernández le dio un gran pase a Fernando Zuqui, quien derivó para Garro y el delantero sometió al arquero visitante.
El local pareció mejor distribuido luego de la igualdad, pero, a los 32, Garro se perdió lo que hubiera sido el segundo gol del Tomba solo frente al Ruso Rodríguez.
Pese al 1-1, los dirigidos por Daniel Oldrá dejaron una mejor imagen en el último tramo de ese primer capítulo. En la segunda parte, se repitió la imagen. Porque al minuto, Diego Martín Rodríguez le dio de afuera del área y marcó el 2-1, por lo que otra vez el anfitrión debió remar desde atrás.
El Tomba adelantó sus líneas y, a los 10 minutos, Kevin Mercado fue derribado en el área y Fernández cambió el penal por gol.
Godoy Cruz manejó mejor el balón en los minutos siguientes ante un Independiente que pareció perder la brújula, sobre todo en el medio campo.
Recién a los 33 la visita emparejó y pudo acercarse con un centro de Gabriel Graciani que cabeceó Francisco Pizzini y exigió a Moyano.
Cuatro minutos después, Graciani cabeceó desviado, solo frente al portero, y así el Rojo dejó pasar la última oportunidad para imponerse en Mendoza.
En definitiva, el resultado fue justo porque igualaron hasta en la proporción de aciertos y errores.
Fuente: DyN
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