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Gracias a un gol con mucho de suerte y a varias salvadas milagrosas de su arco, Lanús obtuvo ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro un triunfo por 1-0 que no reflejó lo que sucedió en el campo de juego, donde aún sin jugar bien el local lo superó claramente.
La visita se quedó con los tres puntos casi exclusivamente por un extraño gol en contra que, segundos antes de cumplirse la primera media hora de juego, marcó de cabeza al intentar un rechazo el defensor Gonzalo Bazán. Mirá el video:
Lanús empezó mejor porque tuvo más juego que San Lorenzo, pero tras la lesión de Mauro Camoranesi -aproximadamente a los 10 minutos-, comenzó a perder claridad y le permitió al local comenzar a hacerse fuerte en la mitad de la cancha.
Más llevado por la necesidad que otra cosa, el conjunto azulgrana se adelantó en el campo de juego. Cristian Chávez se juntó más con los volantes y Néstor Ortigoza comenzó a manejar el balón con mayor continuidad.
Sin embargo San Lorenzo se encontró con un escollo: no tuvo claridad en la mitad de la cancha y sólo se arrimó a través de remates desde fuera del área, como un tiro libre cruzado de Bazán a los 35 que obligó a una gran atajada de Agustín Marchesín.
Nada cambió en el complemento. El Ciclón atacó una y otra vez, mientras que Lanús se replegó por completo en su campo para defender la ventaja mínima.
Este dispositivo defensivo no impidió que San Lorenzo dispusiera de posibilidades de empatar, como un cabezazo de Emanuel Gigliotti a los 5 minutos que demandó otra gran atajada de Marchesín y una increíblemente desperdiciada a los 39 minutos, en la que sobre la línea Luciano Balbi y Leandro Díaz evitaron en forma consecutiva que un cabezazo de Jonathan Bottinelli y un remate de Gigliotti ingresaran al arco.
San Lorenzo empezó el campeonato con el pie izquierdo. A pesar de que no mereció perder, debe preocuparse por su juego. Lanús, mientras tanto, mostró una cara poco conocida pero efectiva.
