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Bélgica necesitó de un gol sobre el final del partido para derrotar a Rusia en el Maracaná y asegurar su boleto a los octavos de final en el Mundial de Brasil.
Los pupilos de Marc Wilmots se estrellaron en el muro dispuesto por el seleccionador de Rusia Fabio Capello, hasta que en el minuto 88 Eden Hazard dejó un pase atrás en el área para que Divock Origi le diera la clasificación a los belgas, que pueden quedar primeros en el Grupo H.
A Bélgica le están pesando las expectativas iniciales, que la situaban como una de las sorpresas positivas de la competición debido al inmenso talento de futbolistas de la talla de Hazard, Romelu Lukaku, Axel Witsel o Vincent Kompany.
Bélgica volcó su juego en la banda derecha de Dries Mertens y éste no defraudó, protagonizando las mejores jugadas de los primeros 45 minutos.
Tras el paso por los vestuarios, el miedo a perder pareció imponerse, con poco acierto en los pases y mucho conservadurismo por parte de ambos equipos, que se conformaban con no sufrir y esperar un error del rival.
Con el final del partido a la vuelta de la esquina, Hazard, desaparecido hasta entonces, realizó una maniobra decisiva: controló la pelota en la izquierda, pasó a varios defensores y le dio una asistencia perfecta al joven de 19 años Origi, que 'sólo' tuvo que empujarla dentro del arco.
Fuente: AFP
