El verano olvidable de River agrandó un poco más la ilusión del hincha de volver a verlo a Pablo Aimar con la banda. Sin embargo, su físico ajado vuelve a jugarle una mala pasada: tiene un edema en el tobillo.
Tras meses de recuperación y vueltas frustradas, Aimar optó por darse una chance y comenzó a entrenar con el plantel de River Plate. La recuperación marchaba de forma correcta hasta que el estudio arrojó un edema en el tobillo derecho, donde había sufrido una lesión .
El sobrehueso en el tobillo, que lo tiene fuera de las canchas desde hace un año, le causó nuevamente dolores al exvolante de Valencia y su regreso al club de Núñez es una incógnita cada vez más grande. Casi tanto como las ganas de los hinchas para que retorne al Monumental.
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